Cómo reírte otra vez teniendo incontinencia

Cómo reírte otra vez teniendo incontinencia

Me meo de la risa, no sigas que me meo, ay que me hago pis… Son solo algunas de las frases que hemos escuchado a lo largo de nuestra vida que hacían referencia a hacerse pipí encima. Ahora, muchas de ellas se han convertido en una realidad para nosotras.  

Que tenemos incontinencia es un hecho, pero ese no es motivo para dejar de sonreír. Lo que debemos hacer es informarnos, conocernos y adaptarnos a la situación. Desde Indasec®, te traemos información y un consejillo final para que aprendas a conocer mejor tu cuerpo si tienes pérdidas de orina.  

¿Y por qué me pasa al reírme?

En este caso, cuando nuestra incontinencia se produce al reír, es que es una incontinencia por esfuerzo, uno de los tipos más comunes.   

Es una situación que preferiríamos no pasar, pero que resulta inevitable en muchos casos. Para hacerle frente, lo mejor es aprender a vivir con ella e informarnos para entender por qué nos pasa. 

¿Qué causa esta incontinencia?

Esto ocurre cuando el soporte de las vías urinarias y la vejiga no funcionan como deberían. Hay factores que pueden aumentar que esto suceda, por ejemplo:  

  • Pertenecer al sexo femenino, porque las mujeres tenemos más probabilidades de que esto nos pase.  
  • El embarazo y el parto, ya que existe una gran presión sobre el suelo pélvico y en el momento de dar a luz la musculatura de esta zona queda dilatada y debilitada. 
  • Lesiones en los nervios de la espalda baja, y es que si la médula espinal ha sufrido algún tipo de daño, es posible que no controlemos la eliminación de orina. 
  • Fumar, que afecta a la función nerviosa de la vejiga por la irritación que provocan los componentes del tabaco. Aunque otro de los motivos es la tos irritativa. 
  • Tener sobrepeso, que genera una mayor cantidad de estrés y presión en el área abdominal y pélvica, lo que puede derivar en un suelo pélvico debilitado. 

¿Qué puede suceder si no se atiende el problema?

Si los músculos del suelo pélvico no están bien, porque les cueste responder a las contracciones o a los cambios de presión abdominal, hay más posibilidades de desarrollar alguna disfunción. 

Lo que pasa cuando el problema originado no es atendido, es que en la mayoría de los casos empeora, y se puede asociar con otra disfunción o patología. 

¿Cuál es mi mejor aliado mientras trato mi incontinencia por risa?

En estos casos, Indasec Discreet® es un buen compañero. Compresas finas, gracias a la exclusiva tecnología Microsec®, para guardar en el bolso y poder usar en cualquier situación. Para que no tengas que preocuparte ni dentro ni, sobre todo, fuera de casa.  

A partir de ahora, podrás reír y disfrutar como tú quieras, convirtiéndote en una Experta en vivir y en sonreír.  

Suelo Pélvico: Todo lo que necesitas saber

Suelo Pélvico: Todo lo que necesitas saber

Las pérdidas leves son un trastorno habitual, seguramente más de lo que te imaginas. Suele producirse por un debilitamiento de la musculatura de nuestro suelo pélvico, pero, ¿por qué se produce? Te lo contamos en el post de hoy.

¿Qué es el suelo pélvico y qué lo debilita?

Para comprender esta parte de tu cuerpo de manera sencilla, vamos a entenderlo como un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en la parte inferior del tronco, y que tiene como función, sostener los órganos del abdomen (la uretra, la vejiga, el útero, la vagina y el recto) para que funcionen de manera correcta.

Un suelo pélvico debilitado puede provocar diferentes problemas a nuestro organismo, entre ellos: pérdidas leves, dolor de espalda e incluso, disfunciones sexuales, entre otras. El estado de esa musculatura puede estar ligada con los embarazos, pero también con hábitos de tu día a día. Por ello… ¿sabes qué factores pueden contribuir al debilitamiento del suelo pélvico?

  • Parto vaginal: Se considera la principal causa de debilitación de esta musculatura, y es recomendable que tu especialista vigile tu suelo pélvico tras el parto de tus hijos.
  • Estreñimiento crónico: También es un factor que favorece el desgaste muscular del suelo pélvico.
  • La práctica de deportes de impacto: Hay que tener en cuenta que no todos los ejercicios son beneficiosos para todas las personas, en concreto los de impacto pueden producir una sobrecarga intrabdominal y se desaconsejan si sufres pérdidas leves.
  • El sobrepeso: Es muy importante que hagas una dieta equilibrada y controles tu peso para que no se produzca un debilitamiento de los tejidos que sostienen la vejiga.
  • Enfermedades respiratorias y tratamientos agresivos: Los excesos de tos y el tabaquismo pueden producir consecuencias nefastas para tu organismo. Además, tratamientos agresivos como la radioterapia puede alterar la estructura de tu suelo pélvico.
  • Retención de líquido: Muchos son los expertos que aclaran dicha situación, pues advierten que es muy peligroso no acudir al baño cuando es necesario, ya que “aguantar”, provoca debilitación en la zona pélvica.
  • Exceso de carga: No hay que sostener muchopeso, pues importantes problemas de salud están ligados a esta práctica. No sólo consecuencias negativas relacionadas con tu suelo pélvico, sino también a nivel articular, entre otros.

¿Qué ejercicios son buenos para fortalecer el suelo pélvico?

Los expertos mencionan que tenemos que evitar los deportes de impacto, tales como correr, jugar al tenis, baloncesto, pádel o practicar aeróbic. Esto se debe a que los deportes de impacto provocan un aumento importante de la presión generada en el interior de la cavidad abdominal, es decir, una presión intraabdominal, especialmente, al elevar peso.

Sin embargo, otros ejercicios como el yoga o pilates inciden mucho en el control postural, facilitando que trabajes este tipo de musculatura de la que no siempre somos conscientes y de una forma segura para tu salud.

Una vez que hayas ejercitado tu suelo pélvico, puedes seguir con tus deportes favoritos, e incluso practicar deportes de impacto, siempre y cuando fortalezcas, previamente, esta musculatura. Como te hemos contado en anteriores post, los ejercicios Kegel son los más adecuados y recomendados, sobre todo para tomar consciencia de qué musculatura compone el famoso suelo pélvico, pero no son los únicos, ya que también puedes realizar gimnasia hipopresiva y las bolas chinas.

Además, es importante que atiendas a una serie de consejos que hemos preparado para fortalecer y mejorar tu suelo pélvico.

  1. Evita retener la vejiga, pues debemos ir al baño unas 6 veces al día aproximadamente. Además, es importante que se vacíe tu vejiga sola y no fuerces o empujes con tus abdominales.
  2. Bebe 2 litros de agua al día, ya que es muy importante que tu organismo esté hidratado y tu vejiga funcione de manera continuada.
  3. Cuida tu zona íntima con productos especiales.

Fortalecer el suelo pélvico es esencial para tener una mayor calidad de vida ya que nos ayuda con las pérdidas leves, pero también porque mejora nuestra vida sexual, mejorando, e incluso previniendo, diferentes molestias y pudiendo disfrutar, a su vez, de orgasmos más intensos, tanto para nosotras como para nuestras parejas, al poder tener control de esa zona durante el sexo.

Como siempre, puedes dejarnos tus comentarios, y no olvides seguir informada de este y otros temas de interés en nuestra página de Facebook y en nuestro perfil de Instagram.

¡Que pases un feliz día!

El estreñimiento puede tener una influencia negativa en nuestro suelo pélvico

El estreñimiento, además de ser un fastidio y un problema en sí mismo, puede tener una influencia negativa en nuestro suelo pélvico. ¿Recordáis que hablamos de aquellos ejercicios que debíamos evitar para no dañarlo? Son aquellos que ejercen una presión fuerte y directa sobre él, como los abdominales, es decir, cualquier gesto o fuerza que ejerzamos hacia abajo de nuestro abdomen. El estreñimiento puede causar un debilitamiento de los músculos del suelo pélvico debido a la presión constante y periódica que se ejerce al intentar vaciar el intestino sin éxito.

De la misma forma, el estreñimiento también puede afectar al funcionamiento de la vejiga, pues si el intestino está demasiado lleno, puede llegar a comprimir la vejiga de tal forma que afecte al paso de la orina, o disminuir su capacidad, originando un deseo de micción más frecuente.

Tanto si tenemos pérdidas de orina como si no, debemos prevenir el estreñimiento, para evitar además de las incomodidades de este trastorno, las posibles consecuencias negativas en nuestro suelo pélvico.
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Hábitos saludables para la vejiga también en vacaciones

Muchas de nosotras estamos aún de vacaciones, un tiempo de descanso y también de viajes y aventuras. A pesar de todos los cambios de los que disfrutamos en estos momentos, no debemos dejar de lado los hábitos saludables para la vejiga, a los que debemos prestar especial atención en vacaciones. Nuestra rutina se ve alterada en el período vacacional, y es fácil que estemos tiempo sentadas en el coche, o pasemos parte del día en la playa o en el campo, lejos del servicio, pero si estamos atentas y sistematizamos una serie de gestos, podemos seguir cuidando nuestra vejiga sin problemas. A continuación comparto con vosotras unos consejos para cuidar la vejiga en vacaciones.

Debemos recordar que es necesario vaciar nuestra vejiga con regularidad, sin dejar que se llene en exceso, alrededor de seis u ocho veces al día, para prevenir las pérdidas de orina y procurar una buena salud a nuestro aparato urinario.

Cuando partamos de viaje, debemos calcular el tiempo que durará el trayecto, y marcar unas paradas acordes con nuestras necesidades. Si conducimos nosotras, bastará con indicar a nuestros acompañantes que haremos alguna parada, y si somos pasajeras, tendremos que contar con la complicidad del conductor para realizar las pausas que nos permitan aliviar nuestra vejiga y tener un viaje tranquilo y sin incidencias. El mejor consejo que puedo daros en este sentido es actuar con naturalidad, sin necesidad de dar muchas explicaciones al respecto y sonreír siempre.
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¿Sabemos cuidar nuestra vejiga?

Cada día nos miramos al espejo con atención. Cuidamos la aparición de arrugas o manchas, nos pesamos con la mirada para saber si nos vamos un poco de nuestro peso ideal, vigilamos la tersura de la piel o la aparición de alguna arañita en las piernas. Pero ¿sabemos cuidar nuestra vejiga con igual atención?

A una edad madura, se aconseja ir al baño entre 6 y 8 veces por día (mas una por la noche) para vaciar nuestra vejiga. Se trata de orinar cuando corresponde y como corresponde, para mantener nuestro aparato urinario en condiciones y ayudar a prevenir las pérdidas de orina. (más…)