Muchas de nosotras estamos aún de vacaciones, un tiempo de descanso y también de viajes y aventuras. A pesar de todos los cambios de los que disfrutamos en estos momentos, no debemos dejar de lado los hábitos saludables para la vejiga, a los que debemos prestar especial atención en vacaciones. Nuestra rutina se ve alterada en el período vacacional, y es fácil que estemos tiempo sentadas en el coche, o pasemos parte del día en la playa o en el campo, lejos del servicio, pero si estamos atentas y sistematizamos una serie de gestos, podemos seguir cuidando nuestra vejiga sin problemas. A continuación comparto con vosotras unos consejos para cuidar la vejiga en vacaciones.

Debemos recordar que es necesario vaciar nuestra vejiga con regularidad, sin dejar que se llene en exceso, alrededor de seis u ocho veces al día, para prevenir las pérdidas de orina y procurar una buena salud a nuestro aparato urinario.

Cuando partamos de viaje, debemos calcular el tiempo que durará el trayecto, y marcar unas paradas acordes con nuestras necesidades. Si conducimos nosotras, bastará con indicar a nuestros acompañantes que haremos alguna parada, y si somos pasajeras, tendremos que contar con la complicidad del conductor para realizar las pausas que nos permitan aliviar nuestra vejiga y tener un viaje tranquilo y sin incidencias. El mejor consejo que puedo daros en este sentido es actuar con naturalidad, sin necesidad de dar muchas explicaciones al respecto y sonreír siempre.

Si viajamos en tren o avión, no hay ningún problema, ya que estos medios de transporte tienen servicios disponibles. Si el viaje es largo y debemos hacerlo en autobús, informémonos sobre las paradas que se realizan o escojamos una línea con coches dotados de servicios premium, que disponen de un pequeño cuarto de baño.

Una vez en nuestro destino, es bueno que localicemos las posibilidades de encontrar un lugar donde poder orinar cerca de la playa, la piscina o el campo. No dejemos pasar el tiempo por vergüenza, seguro que si tomamos la iniciativa alguno de nuestros acompañantes se suma a la visita. Si el hotel o apartamento está cerca de nuestra ubicación no hay ningún problema, y si no, tampoco, ya que podemos utilizar los baños de los establecimientos cercanos. Escojamos lugares en los que nos hagan sentir más cómodas, preferentemente aquellos en los que ya nos conocen de alguna visita anterior.

Recordad que hay que orinar cuando realmente tengamos ganas y la vejiga llena, de lo contrario esta se puede acostumbrar a trabajar a bajo rendimiento y reducir su tamaño, perdiendo capacidad de trabajo. Pero nunca debemos esperar más de lo normal, ya que de esta manera podemos sufrir pérdidas de orina ante un esfuerzo ocasional.

Disfrutad de lo que queda de vuestras vacaciones, seguras y sin preocuparos de nada, tan solo de seguir teniendo vuestra vejiga en forma y bien cuidada.

Imagen vía | Guillebot en Flickr