Cada día nos miramos al espejo con atención. Cuidamos la aparición de arrugas o manchas, nos pesamos con la mirada para saber si nos vamos un poco de nuestro peso ideal, vigilamos la tersura de la piel o la aparición de alguna arañita en las piernas. Pero ¿sabemos cuidar nuestra vejiga con igual atención?

A una edad madura, se aconseja ir al baño entre 6 y 8 veces por día (mas una por la noche) para vaciar nuestra vejiga. Se trata de orinar cuando corresponde y como corresponde, para mantener nuestro aparato urinario en condiciones y ayudar a prevenir las pérdidas de orina.

Si orinamos muchas veces por día, yendo al baño al menor indicio o sin ganas verdaderas, haremos que nuestra vejiga se acostumbre a «trabajar poco» y se reduzca en tamaño. Así le será difícil soportar un plazo mayor de tiempo sin una visita al servicio.

Si no vamos con regularidad, o sea si «aguantamos» mas de lo normal y esperamos que la vejiga llegue al límite, le exigiremos un trabajo forzado que tampoco es bueno.

Lo ideal, es beber mas de un litro y medio de líquidos por día (evitando los que contengan cafeína) para que en periodos regulares de aproximadamente 4 horas sintamos la necesidad natural de ir al baño.

Debemos vaciar por completo la vejiga en cada paso por el servicio y no olvidarnos de una última visita antes de acostarnos por la noche.

Si seguimos estos simples consejos, cuidaremos nuestra vejiga para una salud integral y daremos un paso mas en la prevención de las pérdidas de orina.

Imagen | Piotr Micinski