10 consejos para seguir teniendo un pelo estupendo

10 consejos para seguir teniendo un pelo estupendo

Los cambios hormonales, como la caída de los niveles de estrógenos y progesterona que conlleva la menopausia, se dejan ver también en el aspecto del pelo a nivel interno y externo.

En el caso de los estrógenos son protectores del cabello, por lo que sin ellos el pelo se vuelve más débil.

Normalmente se vuelve más fino, se cae más, está más seco y esta falta de hidratación se refleja en el brillo. Aunque influyen otros factores como tener déficit de minerales y vitaminas, poca actividad, estrés o la herencia genética. Existen algunas medidas que podemos tomar para minimizar estos efectos y que, además, al ser buenos hábitos te harán sentir bien a nivel general, te sentirás con más energía y mejorará tu estado de ánimo.

Consejos para cuidar del pelo en la menopausia:

  • Sigue una dieta equilibrada y variada con suficiente cantidad de hierro, vitaminas, zinc, biotina y ácido fólico que incluya verduras de hoja verde, fruta, legumbres, cereales integrales, ácidos grasos (aceite de oliva, pescados grasos, frutos secos, nueces, aguacates) y lácteos desnatados.
  • Evita o reduce los alimentos ultraprocesados, los embutidos, los fritos, los azúcares y las grasas animales.
  • Reduce o elimina el alcohol y el tabaco.
  • Hidrátate e hidrátalo. Bebe al menos un litro y medio de agua al día que ayudará a eliminar toxinas y mejorará el aspecto del cabello y de la piel. La falta de hidratación en el pelo hace que pierda brillo y se vea más seco. Más todavía si hay clima seco y frío. Puedes usar activadores de brillo y productos de hidratación intensa para que esté más suave.
  • No abuses de las planchas y del secador. Pero aún así si los vas a usar protégelo para el calor o elige productos específicos.
  • Cuídalo con productos de calidad. Existen gamas de tratamientos y champús para el cabello fino, para darle vida, más brillo, para pelo teñido, etc. Escoge la que más te convenga y si puede ser de peluquería mejor.
  • Muévete, el ejercicio es bueno porque aumenta el riego sanguíneo y eso repercute en el cuero cabelludo. Elije el ejercicio que más te guste y huye de la vida sedentaria. Mejorará todo en ti, te verás mejor, tendrás más energía y tu piel, tu pelo y tu salud te lo agradecerán.
  • Protégelo del exterior de los factores externos como pueden ser el sol, el cloro, el viento o el frío. Estos le quitan brillo, lo debilitan y hacen que se caiga más.
  • Descansar bien, dormir las horas necesarias y que estas sean reparadoras afecta a todos los niveles, incluido el aspecto del pelo.
  • De igual forma, evitar el estrés en la medida de lo posible es fundamental para descansar bien y para fomentar la regeneración del pelo y la piel. El ejercicio físico o técnicas de mindfulness como la meditación pueden ayudarte mucho con estos dos buenos hábitos.

Hacer estos pequeños cambios en tu rutina merecerá mucho la pena y se verán reflejados no solo en tu pelo, si no en tu salud de una forma holística. ¡Ánimo, estamos juntas en esto!

CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LA PIEL DURANTE LA PERIMENOPAUSIA

CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LA PIEL DURANTE LA PERIMENOPAUSIA

La menopausia no es más que el cese total de la menstruación. Qué fácil, ¿verdad? En realidad, esto conlleva una serie de cambios en el plano físico y emocional.

El desconocimiento de esta fase natural en la vida de cualquier mujer viene dado por los tabús entorno a la menopausia, la buena noticia es que cada vez más los vamos superando.

¡Así que fuera tabús! Queridas Expertas en Vivir, la información es poder y esto significa que cuanto más sepamos, mejor, así podremos anticiparnos. Como en cualquier otra etapa por la que hemos pasado, hay una serie de cosas que tenemos que aprender. Nuestro consejo: infórmate, adáptate y acepta los cambios que van sucediendo en ti con naturalidad.

Algunos de esos cambios, como la alteración en los niveles de ciertas hormonas sexuales (como los estrógenos y la progesterona), se dejan ver a nivel de la piel. Este es uno de los cambios más evidentes porque es externo y porque empieza desde la fase de transición, también llamada perimenopausia. Este periodo puede durar hasta cuatro años y es un momento genial para ir preparándonos e incorporando buenos hábitos que luego agradeceremos.

¿Qué le está pasando a mi piel?

Algunos de los síntomas de la menopausia, que empiezan a sentirse en la perimenopausia, son la sequedad y la disminución de grasas cutáneas. Esto se suma a la deshidratación, ya que la piel disminuye su capacidad para retener el agua y recibe menor cantidad de agua y nutrientes. Como consecuencia la piel se muestra más seca, disminuye su grosor y comienza a perder tersura. Incluso podría aparecer acné  a causa del cambio hormonal, sobre todo en la barbilla y el mentón. Vemos como las líneas de expresión van apareciendo y se dejan ver también algunas manchas por exceso de pigmentación.

No a todas nos afectan por igual, lo que suele ser más transversal y común en todas las mujeres es la caída de la producción de colágeno y la deshidratación.

¿Qué puedo hacer para cuidar mi piel?

Para mejorar el estado de nuestra piel y que sigamos viéndonos estupendas, aquí van unos consejitos para ayudarnos a ganar un extra de seguridad y confianza en esta etapa tan especial.

Antes aún de cuidarla, protégela del sol. Usa protección solar, pero no huyas del sol. No es nuestro enemigo, la síntesis de la vitamina D permite una buena absorción cálcica, importante para compensar la pérdida de masa ósea (otro efecto de la menopausia). Existen cremas protectoras específicas para esta etapa con un índice de protección elevado y, además, podríamos usar alguna crema despigmatizante, que aclaran o eliminan las manchas solares. Estas cremas debemos aplicarlas diariamente, no solo en verano, y podemos incluir protección extra como gafas de sol, sombreros, etc.

La hidratación es la clave. Aprovecha el tiempo en casa para beber agua, caldos, infusiones, etc. para combatir la deshidratación. También podemos ayudar a nuestra piel con un tratamiento que combine alfa hidroxiácidos, retinoides (vitamina A) y antioxidantes (vitamina C) que aceleren la renovación celular aportando jugosidad y luminosidad. En las cremas y lociones corporales es preferible elegir las que retengan la humedad y cuiden la barrera hidrolipídica de la piel para mantenerla elástica y firme.

Exfóliate regularmente. Eliminar suavemente las células muertas favorece la renovación celular y suaviza la piel.

La alimentación también ayuda, por supuesto. Seguir una dieta variada, donde predomine la fruta y la verdura, nos aporta las vitaminas necesarias y sobre todo las que tengan efectos antioxidantes como la A, C y E. La vitamina C ayuda a sintetizar el colágeno, que mantiene tersa nuestra piel.

Limita el consumo de tóxicos. Restringir al máximo el consumo de cafeína, tabaco y alcohol mejora la hidratación y absorción de la piel.

El ejercicio mejora la circulación sanguínea. Lo mejor: hacer actividad física moderada, pero constante.

Limpieza y desmaquillantes suaves. Muy hidratantes que respeten tu piel y sin jabón para que no provoquen más desecación. Evita, también, ducharte con agua muy caliente, por la misma razón.

El rey de la hidratación: el ácido hialurónico. Es capaz de atraer y retener el agua, de ahí su alto poder hidratante que da a la piel un aspecto más saludable.

Elige la rutina de piel que más te convenga, incluso puedes probar varias.
¡Cuando la encuentres ya no podrás dejarla!