Curiosidades sobre la menopausia

Curiosidades sobre la menopausia

Con motivo del día mundial de la menopausia que se celebra esta semana, más concretamente el día 18 de octubre, queremos contaros algunas curiosidades sobre la misma, que quizás desconocías. Vamos a hacer un repaso completo de la menopausia, por eso brevemente te contaremos qué es y sus síntomas, te daremos recomendaciones para vivir esta nueva etapa de tu vida con plenitud y, también queremos contarte, entre otras cosas, cuáles son las fases de la menopausia. Así que… ¡Allá vamos!

 

¿Qué es la menopausia?, ¿Cuáles son los principales síntomas?

 

Seguramente ya sepas que la menopausia es la etapa de la vida de toda mujer que se caracteriza por la desaparición del periodo. Esto se produce porque los ovarios dejan de producir estrógenos y progesterona.  Acorde a la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, se produce en torno a los 48-54 años, aunque la media de edad se sitúa en torno a los 51 años.

Los principales síntomas que caracterizan esta nueva etapa son los sofocos, la sequedad, trastornos en el sueño, cambios en tu cuerpo etc. Aunque es cierto que los síntomas no se manifiestan en todas las mujeres de la misma manera, cada mujer es un mundo, y eso conlleva que cada organismo reaccione de manera diferente. Hay mujeres que viven los síntomas de manera más ligera, y otras no, también influye el estilo de vida y la actitud ante la misma a la hora de sobrellevarlos, pero eso te lo contaremos un poco más abajo.

 

Distintas fases de la menopausia

 

Normalmente la menopausia tiene tres fases diferenciadas entre sí:

-La primera es la premenopausia, que es el periodo anterior a la menopausia.  En ocasiones y para algunas mujeres, aquí se manifiestan los primeros síntomas que avisan de la llegada de la misma, se alarga el periodo entre menstruaciones, se produce sequedad de la piel, cambia la distribución de masa corporal etc. Suele durar unos cinco años, aunque depende cada mujer

-La segunda, es la menopausia, que comienza cuando se da la última menstruación, y va de ahí en adelante. Aquí es donde el cuerpo de la mujer experimenta la mayoría de síntomas asociados a la misma, sofocos, sudoración nocturna, tristeza etc. Hay que ser positivas siempre, y tratar de verlo como el periodo de adaptación que es, para poder vivir esta nueva etapa con plenitud.

-Y por último, la tercera fase, postmenopausia, que comienza cuando se observan doce meses seguidos de amerronea (ausencia de menstruación). Muchos de los síntomas disminuyen en esta etapa, aunque es importante que hayas practicado deporte y tomado calcio para fortalecer los huesos, ya que una de las enfermedades que puede manifestarse en esta etapa es la osteoporosis.

 

Menopausia precoz

 

La menopausia precoz no es tan conocida como la menopausia, y es que muchas personas desconocen que puedes vivir esta etapa de tu vida antes de los 40 años. Se produce cuando los ovarios dejan de liberar óvulos y se termina la menstruación antes de que la mujer cumpla los 40. Detectarlo no siempre es fácil puesto que algunas mujeres no presentan ningún síntoma, más allá de no poder quedarse embarazadas. Otras en cambio, manifiestan los mismos síntomas que con la menopausia.

Se desconoce con exactitud cuáles son las causas de la menopausia precoz, en algunos casos puede ser por anomalías genéticas, en otros por tratamientos de quimioterapia etc.

En la mayoría de casos los especialistas recetan a las pacientes tratamientos hormonales sustitutivos, ya que la caída de los niveles hormonales en ellas se produce antes de lo que debería.

 

Consejos para vivir la menopausia con plenitud

 

Ante todo tienes que recordar siempre que eres una Experta en Vivir, que aprendes de la vida, que miras al futuro con una sonrisa, y que gracias a la información y a los buenos hábitos puedes vivir esta etapa de tu vida con la plenitud que merece. Así que por ello vamos a dejarte un par de consejos:

Mantén un estilo de vida saludable, está demostrado que seguir una dieta sana y equilibrada, rica en frutas y verduras y baja en grasas ayuda a prevenir el sobrepeso característico de esta etapa. También es aconsejable que el calcio esté presente en tu dieta, para ayudar a la prevención de la osteoporosis y el debilitamiento de los huesos.

-Dentro del estilo de vida saludable, no podemos hablar solo de la dieta, porque la actividad física es muy importante y puede marcar la diferencia a la hora de vivir ciertos síntomas. La vida sedentaria no ayuda a nadie, de hecho, puede incluso agravar algunos síntomas. En cambio, tener una vida activa no solo hará que te sientas mejor contigo misma y estés más contenta, sino que ayudará a estilizar tu figura y evitar el sobrepeso, y especialmente con los síntomas relacionados con el insomnio (realizar deporte favorece a que concilies mejor el sueño).

Los ejercicios de fuerza ayudan mantener la masa muscular y la densidad ósea. Uno de los ejercicios que puedes practicar es hacer pesas o mancuernas. Sencillo, ¿no?

-Durante la menopausia las relaciones sexuales con tu pareja pueden verse afectadas principalmente por dos motivos: la sequedad y la falta de comunicación. Por ello, te aconsejamos que hables con tu pareja, que le cuentes como te sientes, que notas, que te gustaría cambiar y seguro que hablando os entenderéis y podréis alcanzar el bienestar personal. También es aconsejable que uses lubricante o cualquier crema que te pueda recomendar tu médico, o en tu farmacia de confianza.

Evita los hábitos tóxicos como el tabaco o el alcohol, que pueden agravar síntomas como los sofocos. Es normal que sientas a veces que necesitas ese cigarro, o que no serás capaz de dejarlo, pero nada más lejos de la realidad. Sabes que puedes con todo, y sino siempre puedes acudir a tu ambulatorio en busca de ayuda, allí encontrarás toda la información que necesitas para dejar de fumar.

 

Diferencias entre menopausia y climaterio

 

Al principio de este post te hemos contado que la menopausia es el cese de la menstruación. Mucha gente confunde menopausia con climaterio, pero este segundo no es más que el periodo de tiempo en el que ocurren todos los síntomas que se dan lugar en la menopausia. Es decir, abarca desde la premenopausia, donde aparecen los primeros síntomas, hasta el final de la misma.

Es muy importante que estés bien informada sobre todo lo que va a ocurrir o está ocurriendo en tu organismo. Ya sabes que la actitud es muy importante en todas las etapas de tu vida, y especialmente en esta, que está caracterizada por los cambios. Pero de todo se aprende, estás en un momento muy importante de tu vida, y romper los tabúes de la menopausia, aceptar los cambios, y hablarlos con naturalidad con tus seres queridos ayudarán a que vivas esta etapa con plenitud.

Esperamos que este post os haya resultado útil y relevante, si ha sido así no os olvidéis de compartirlo. Como siempre, podéis dejarnos vuestras sugerencias, y no olvidéis seguir informadas de este y otros temas de interés en nuestra página de Facebook y en nuestro perfil de Instagram.

¡Qué paséis un feliz día!

¿Por qué la Presoterapia es lo que necesitas después del verano?

¿Por qué la Presoterapia es lo que necesitas después del verano?

Hola Expertas en Vivir, en el post de hoy queremos hablaros sobre la presoterapia. Y es que seguramente hayáis oído hablar de esta técnica ya que está en auge. Esto se debe a sus beneficios tanto estéticos como para la salud.

¿Qué es la presoterapia?

La presoterapia es una técnica médica que nació en los años 60 para tratar problemas vasculares derivados de las vasectomías. Años más tarde, tras continuar investigando este método, llegaron a la conclusión de que también era efectivo para otras dolencias, así como para tratar problemas estéticos como la celulitis.

Hoy en día está especialmente indicada para lograr un drenaje linfático en personas con alteraciones en el sistema circulatorio, piernas cansadas, arañitas vasculares, edemas, celulitis y acumulaciones de grasa.

Un drenaje linfático es un tipo de masaje que se aplica de modo terapéutico para movilizar los líquidos del organismo, ayudando a eliminar las toxinas y sustancias de deshecho que se acumulan en los mismos y activando la circulación, fortaleciendo, así mismo, el sistema inmunitario.

El sistema linfático es una red de órganos, ganglios linfáticos, conductos y vasos linfáticos que producen y transportan linfa (líquido semitransparente y blanquecino compuesto por glóbulos blancos, linfocito, que son las células que atacan a las bacterias en la sangre y líquido proveniente de los intestinos, quilo, que contiene proteínas y grasas) desde los tejidos hasta el torrente sanguíneo. Es una parte principal del sistema inmunitario del cuerpo.

El drenaje linfático se realiza introduciendo a la persona en un traje neumático dotado de un determinado número de cámaras que distribuyen presiones de aire a lo largo de las zonas del cuerpo afectadas: abdomen, pies y piernas, brazos, glúteos, etc. Esta técnica es indolora, económica, sencilla y eficaz.

Beneficios de la presoterapia

La presoterapia estimula el sistema linfático, provocando un drenaje de la linfa, eliminando así líquidos, grasas y toxinas acumuladas en el organismo.

La presión de aire en la que se basa la presoterapia es capaz de romper las acumulaciones de grasas localizadas en el tren inferior, piernas y glúteos, haciéndola circular con el resto de líquidos retenidos para ser desechados por el sistema linfático.

Como decíamos al inicio de este post, la presoterapia tiene beneficios a nivel estético y para la salud, entre los que destacan:

Mejorar la musculatura.

Estimular el sistema inmunológico (aumenta las defensas del organismo).

Estimular el sistema circulatorio (combatiendo la hipertensión arterial).

Combatir la retención de líquidos.

– Tratar edemas y linfoedemas.

Prevenir la celulitis.

Eliminar y reducir la celulitis.

Eliminar toxinas y grasas del cuerpo.

Efectiva en tratamientos postoperatorios como la liposucción y mastectomía (debido a la acumulación de líquidos que conllevan).

Ayuda a recuperar la elasticidad de la piel, aumentando el aporte de oxígeno a los tejidos.

Alivia el cansancio y la pesadez en las extremidades.

Alivia el estrés.

A pesar de que esta técnica médica tiene múltiples beneficios, como habéis podido comprobar, también hay que tener en cuenta que no está indicada para todo el mundo, y está especialmente desaconsejada en casos de trombosis profunda (TVP), cuando hay heridas o infecciones en la zona a tratar, con dolor o entumecimiento corporal, si la persona sufre una enfermedad cardiaca grave, en caso de llevar marcapasos, durante el embarazo, si eres un paciente oncológico y si tienes hipotensión.

¿En qué consiste una sesión de presoterapia?

Una sesión de presoterapia dura entre 30-45 minutos, de media, y el número de sesiones que debas hacerte dependerá de los problemas médicos de cada persona y los objetivos que se quieran lograr.

Como te decíamos en el primer punto de este post, la persona se introduce en el traje neumático. Después, se aplica una presión de aire de forma ascendente en forma de ondas de presión. Estas ondas otorgan a la corriente sanguínea el impulso necesario para que se produzca un rápido retorno al corazón.

La presión de aire se aplica de forma personalizada, es decir, de acuerdo a las características de cada persona y a la zona que se trate. ¿Qué se siente? La sensación es la de un masaje con efectos de relajación y compresión suficientes para activar el sistema linfático.

Quizá te hayan realizado un drenaje linfático manual o te estes preguntando qué diferencia tiene con respecto a la presoterapia cuando, a priori, ambas técnicas tienen una función similar.

Pues bien, la presoterapia utiliza la tecnología para ayudar a mejorar la circulación de la linfa, mientras que el drenaje linfático manual es una técnica de masoterapia, lo que significa que utiliza las manos para ejercer una presión suave sobre las zonas de retención de linfa para que ésta circule mejor.

El drenaje linfático manual suele durar un poco más que la presoterapia, alrededor de 1 hora.

Como ves, se trata de una técnica que se puede utilizar tanto con fines estéticos como con fines de mejora de la salud y cuyo objetivo principal es la eliminación de toxinas que se acumulan en nuestro organismo. Puede ser una opción ideal para llevar a cabo ahora aprovechando que termina el verano y que solemos cometer más excesos en él que durante el resto del año, ¿te animas?

Como siempre, puedes dejarnos tus comentarios y no olvides seguir informada de este y otros temas de interés en nuestra página de Facebook y en nuestro perfil de Instagram.

¡Qué pases un feliz día!

5 RAZONES PARA PRACTICAR YOGA (SOBRETODO EN LA MENOPAUSIA)

5 RAZONES PARA PRACTICAR YOGA (SOBRETODO EN LA MENOPAUSIA)

Cada vez se está poniendo más de moda, lo practican tanto mujeres como hombres de todas las edades, en cualquier lugar, y cada vez tiene más visibilidad, en gran parte gracias a las celebrities que muestran cómo realizan esta práctica pero, ¿qué sabes del yoga?

¿Qué es el yoga?

Se trata de una disciplina milenaria que va más allá del ejercicio y que se puede practicar a cualquier edad y con cualquier condición física.

Es el conjunto de técnicas de concentración derivadas de una doctrina filosófica hindú que se practican para conseguir un mayor control físico y mental.

¿Qué tipos de yoga existen?

En occidente podemos encontrar diferentes tipos de yoga, por tanto si estás buscando clases debes saber bien cuál es la diferencia entre ellos para apuntarte a la que más se ajusta a lo que buscas o deseas probar.

Hatha Yoga: es uno de los más conocidos, y se caracteriza por la realización de Asanas (posturas de yoga). Una sesión de Hatha Yoga suele incluir una primera parte de meditación o relajación inicial, unos ejercicios de calentamiento (con posturas como el Saludo al sol y el Saludo a la luna) y la realización de Asanas. Finalmente se vuelve al estado de relajación.

Vinyasa Yoga: es parecido al Hatha Yoga, y se diferencia, principalmente, por que las posturas se realizan de forma más fluida, es decir, se permanece menos tiempo en cada postura que en el Hatha Yoga.

– Yoga Iyengar: es una variación del Hatha Yoga que se caracteriza principalmente por la perfección en el alineamiento de la postura y la permanencia en ésta (más tiempo que en el Hatha Yoga).

– Kundalini Yoga: este tipo de yoga se centra menos en las Asanas y más en la respiración (Pranayama), los mantras (frases o sonidos) y la meditación (Dhyana), así como en las Bhandas, Mudras y Kriyas (enfocadadas en los canales energéticos).

– Nada Yoga: es conocido como el Yoga del sonido y se basa en que el sonido es una vibración (forma de energía) que interfiere en nuestros cuerpos, mente y espíritu. Utiliza el sonido Ohm (sonido sagrado que manifiesta el sonido del universo) y ciertos tipos de música. Su objetivo es alcanzar la unión de cuerpo, mente y espíritu.

– Yoga Nidra: es un tipo de meditación que trata de conseguir el “sueño consciente”, meditando manteniéndonos en el estado intermedio entre la consciencia plena y el sueño.

– Bikram Yoga: parte del Hatha Yoga y consiste en una serie de 26 Asanas realizadas en un orden concreto que deben realizarse en una habitación a 40º de temperatura durante 90 minutos. Esta práctica debe realizarse en lugares especialmente acondicionados para ello y te recomendamos que consultes con tu médico antes de realizarla ya que, debido a la alta temperatura, puede no ser recomendable para todos.

¿Cómo iniciarte en el yoga?

Ahora que ya conoces los distintos tipos de yoga, lo ideal es que escojas el que crees que más se adapta a tus necesidades y a lo que te gustaría experimentar al realizar esta práctica. A continuación te vamos a contar qué debes tener en cuenta antes de iniciarte en esta práctica:

Las sesiones de yoga duran, de media, 60 – 90minutos, dependiendo del tipo de yoga. Todas ellas suelen comenzar con una fase de ejercicios de estiramiento y terminar con ejercicios de relajación.

La ropa ideal para practicar yoga es aquella que permita libertad de movimientos, que no tengas que preocuparte si se te sube la camiseta o se te cae el pantalón, y que no te incomode debido a cremalleras, costuras o botones en ninguna postura. Por tanto, lo más recomendable es ropa flexible y ajustada.

– El yoga se practica  descalza por lo que no necesitarás calzado alguno.

– Como al practicar cualquier ejercicio, no es recomendable que comas justo antes de la sesión. Te recomendamos que te planifiques y dejes que pasen, al menos, 2 horas después de haber comido y antes de empezar la práctica.

Beneficios del yoga sobre nuestra salud

El yoga aporta tantos beneficios a nivel físico, mental y emocional que muchas personas afirman que su práctica habitual puede cambiarnos la vida. Para que te animes a hacerlo, si aún no lo has probado, te vamos a contar 5 beneficios que tiene el yoga. Toma nota:

  • Reduce el estrés: la práctica habitual de yoga ayuda a bajar los niveles de cortisol (una hormona que se libera como respuesta al estrés) y la presión sanguínea. Además, mejora el estado de ánimo y la autoestima (la percepción que tenemos de nosotras mismas). Estimula la relajación, hace más lenta la respiración y ayuda a equilibrar el sistema nervioso autónomo.
  • Mejora la respiración: la respiración es una de las partes a las que el yoga presta más atención, llamada Pranayama. El yoga enseña a respirar correctamente, es decir, a respirar desde el diafragma (abdominal o diafragmática). Las Asanas, combinadas con una respiración adecuada mejoran la circulación sanguína, lo que incide positivamente en el cerebro, órganos vitales y extremidades. Equilibra el sistema nervioso, ralentiza el ritmo cardiaco y relaja los músculos.
  • Aumenta la flexibilidad: desde que cumplimos los 3 años de edad comenzamos a perder flexibilidad de forma progresiva, salvo que la trabajemos. Con la práctica de yoga se aumenta la flexibilidad, lo que ayuda a evitar lesiones.
  • Mejora el equilibrio: practicar yoga requiere concentración, es decir, estar presentes en todo momento.
  • Fortalece huesos y músculos: el yoga ayuda a fortalecer los músculos, pero evitando que se acumule ácido láctico en el cuerpo, lo que provoca fatiga y dolor (las conocidas agujetas), y no reduce la flexibilidad. También ayuda a reforzar los huesos, frenando la pérdida de masa ósea. Por este motivo es un gran aliado en la menopausia. El yoga también incide en la salud de la columna vertebral, mejorando la postura.

Ahora que conoces un poco más en detalle esta disciplina. ¿Te animas a probar? ¡Esperamos que nos cuentes tu experiencia!

Como siempre, puedes dejarnos tus comentarios, y no olvides seguir informada de este y otros temas de interés en nuestra página de  y en nuestro perfil de Instagram.

¡Qué pases un feliz día!

5 Curiosidades sobre las pérdidas leves

5 Curiosidades sobre las pérdidas leves

Las pérdidas leves son pequeñas pérdidas involuntarias que se producen en lugares y momentos no deseados, como al toser, reír o realizar un esfuerzo.

Ya lo hemos dicho más veces y queremos volver a recalcarlo, y es que las pérdidas leves no son una enfermedad sino la consecuencia del debilitamiento del suelo pélvico, lo que se puede producir, entre otras cosas, tras haber tenido hijos y con la llegada de la menopausia, momento en el cual se produce un descenso en la secreción de estrógenos.

Muchas mujeres se sienten avergonzadas de tener pérdidas leves, por eso hemos preparado este post, para deciros a todas las expertas en vivir, que tener pérdidas leves no es un motivo de vergüenza y que hablar de ello y normalizarlo es un trabajo de todas. Hoy os vamos a contar curiosidades de las pérdidas leves que quizá no conocíais:

1. Más de 6,5 millones de personas tienen pérdidas leves en España.

A pesar de afectar a tantas personas, en su mayoría mujeres, casi ninguna habla de ello. No solo no lo habla con sus amigas, sino tampoco con su médico. Romper este tabú ayudará a una detección precoz, a una mejor prevención y, en definitiva, a una mayor calidad de vida.

2. Un alto porcentaje de las mujeres con pérdidas leves no utiliza productos específicos para controlarlas.

Este es un dato preocupante y viene derivado, en general, del tabú que supone hablar de las pérdidas leves. Es por esto que muchas mujeres siguen comprando productos indicados para la menstruación, como los salvaslips, en el caso de las pérdidas leves ocasionales, que, destinadas a otro fin, no cumplen con su función en el caso que nos ocupa.

El miedo a ser juzgadas e incluso ridiculizadas, lleva a muchas mujeres a no comprar los productos específicos, como los de Indasec Discreet® indicados para las pérdidas leves, no consiguiendo la absorción necesaria para controlar estas pérdidas ni combatiendo el olor, muy diferente al de la menstruación.

Te animamos a que pidas nuestras muestras gratuitas para que puedas comprobar la diferencia entre los productos indicados para la menstruación y los que se crean para las pérdidas leves.

3. El trabajo del suelo pélvico puede retrasar la aparición de pérdidas leves e incluso mejorar el grado de afección de éstas.

Como os decíamos al inicio de este post, las pérdidas leves se producen por un debilitamiento de los músculos que forman el suelo pélvico, debido a haber tenido hijos, y otras causas.

Sin embargo, si trabajamos el suelo pélvico, ya sea a través del  pilates o con ejercicios específicos de suelo pélvico como los conocidos ejercicios de Kegel , conseguiremos ir tonificando y fortaleciendo, en la medida de lo posible, esta musculatura, para así tener un mayor control de las pérdidas leves ocasionales.

4. Practicar sexo no está reñido con las pérdidas leves.

Una de las cosas que más preocupan a las mujeres que sufren pérdidas leves son las relaciones sexuales. Y es que el pensar que puedan sufrir alguna pérdida mientras están en un momento tan íntimo las hace, incluso, evitar dichos encuentros.

Esto no es para nada necesario. Se puede tener una vida sexual placentera aún teniendo pérdidas leves, y es que, éstas no tienen por qué ser un inconveniente en vuestro día a día.

Lo primero que os recomendamos en estas situaciones es que tengáis una buena comunicación con vuestra pareja, que os sinceréis. Si notáis el apoyo de la otra persona, vuestra confianza en vosotras mismas aumentará y si se llegase a producir alguna pérdida, ésta no sería vista como motivo de vergüenza.

También os recomendamos limitar la ingesta de líquidos antes de realizar el coito y elegir posturas en las que se provoque menor presión sobre la vejiga y el vientre, como pueden ser la cuadrupedia o decúbito lateral.

5. Dejar de beber no es la solución.

Uno de los grandes mitos que circula sobre las pérdidas leves es que, si las tienes, no debes beber tanto líquido. Esto no es cierto, al menos, no sin matizar la frase.

Lo cierto es que las personas adultas debemos beber una media de 2 litros de agua al día. En el caso de tener pérdidas leves no se debe reducir esta cantidad, ya que es una recomendación saludable, sino reducir la ingesta de líquidos según se acerca la noche, para evitar tener la necesidad de acudir al baño en plena noche y tener un descanso placentero.

Como veis, es mucha la información que no se tiene en el día a día de las pérdidas leves. Naturalizar esta afección, eliminar los tabús y disfrutar del día a día está en nuestras manos. Así que ya sabes, si tienes pérdidas leves utiliza los productos indicados específicamente para tal fin, aquí te dejamos un enlace a la petición de muestras de nuestra web para que puedas pedir tus muestras de los productos Indasec Discreet® si lo deseas (te recordamos que es gratis).

Y, si crees que puedes tener pérdidas, te recomendamos que acudas a tu médico, y, sin ningún tipo de vergüenza, habléis del tema. Lo más importante es aceptarnos tal y como somos, y querernos mucho, que para algo somos Expertas en Vivir.

Como siempre, puedes dejarnos tus comentarios, y no olvides seguir informada de este y otros temas de interés en nuestra página de Facebook y en nuestro perfil de Instagram .

¡Qué pases un feliz día!

No somos perfectas, somos reales (y nos encanta)

No somos perfectas, somos reales (y nos encanta)

A las mujeres siempre se nos ha dicho que tenemos que ser y estar perfectas pero, conforme pasan los años, nos damos cuenta que eso no nos importa tanto como antes y es porque la experiencia nos da ese grado que nos permite aceptarnos y querernos como somos. ¿Y cómo somos? Pues lejos de esa perfección, somos mujeres reales, y a mucha honra.

La importancia de querernos por dentro, y por fuera

Estar siempre a dieta, querer tener la misma figura y medidas con 20 años que con 50…seguro que todo esto te suena, si no por que lo has vivido en carne propia es porque sí lo ha hecho alguna amiga, hermana… Lo cierto es que igual que no tenemos el mismo cuerpo (en lo que a formas y medidas se refiere) con 20 años que con 50, es normal no tener las mismas medidas conforme vamos cumpliendo años y eso no es malo.

Es importante cuidarse, por salud, principalmente, pero sin obsesionarnos. No todas tenemos que tener la misma figura que las celebrities que vemos en TV, además ya hemos hablado más veces que cada una somos diferentes y especiales a nuestra manera, por lo que tampoco tenemos que tener la misma figura que nuestras hermanas y/o amigas.

Lo importante es aceptarnos y querernos tal y como somos. Cuando te sientes guapa por dentro se refleja por fuera, y se nota a la legua. ¡Pruébalo!

Siempre se habla de aceptar nuestro físico pero también es importante aceptar (y querer) nuestra forma de ser. Como experta en vivir que eres sabes que eres una mujer fuerte, segura, con experiencia, luchadora, honesta, leal… y esto no lo decimos nosotros. Estas definiciones de experta en vivir son las que habéis dado vosotras mismas cuando os preguntamos en redes sociales cómo os definís:

Mirar al futuro

También es importante, en este proceso de querernos y aceptarnos como mujeres reales que somos, mirar hacia delante.

Esto no implica que olvidemos de dónde venimos ya que el tiempo y la distancia recorrida conforman un camino lleno de experiencias que nos han llevado a estar hoy en este punto. Sin embargo muchas veces nos dejamos llevar por la nostalgia con las típicas frases de “cuando era joven” ¿quién dice que ya no lo seas? Ser joven es un sentimiento, una forma de vida y de aceptación de una misma, no un número en las velas que soplamos cada año. ¡Recuérdalo!

Tener metas, objetivos, sueños…es importante para siempre estar en movimiento. Éstos deben ser alcanzables porque si no nos pueden generar ansiedad y es algo que no queremos. Así que si siempre has querido hacer un crucero por las Islas Griegas, comienza a planificarlo, si siempre has querido aprender a pintar en acuarela, busca un curso y apúntate, si echas de menos salir con las amigas más a menudo, descuelga el teléfono y llámalas, o monta un grupo de Whatsapp y estad siempre conectadas. Si quieres algo ve a por ello, te sorprenderás de todo lo que consigues.

Las nuevas generaciones

Es importante que la aceptación de una misma sea algo que transmitamos a las nuevas generaciones. A nuestras hijas y nietas, sobrinas… si aprendemos a querernos a nosotras mismas, identificándonos como mujeres reales y no perfectas desde pequeñas, habremos recorrido un largo camino sin darnos ni cuenta.

Compatibilizar todas las actividades que realizamos cada día puede no ser siempre fácil, y unos días cuesta más que otros ponerse en marcha, asumir que, como en todo, hay días mejores y otros no tan buenos nos convierte en mujeres reales.

Las expertas en vivir sabemos que la sonrisa a veces cuesta un poco sacarla, y que ,algunos días, nuestro cabello es tan indomable como el viento y es que no podemos ni debemos querer ser perfectas. Somos algo mucho mejor, somos mujeres reales. Y cuando nos equivocamos, también lo somos, y cuando nos tropezamos también somos reales, y cuando algo nos sale bien y lo celebramos, estamos siendo mujeres reales de nuevo, así como cuando sufrimos y lloramos. Y es que las emociones nos hacen estar vivas, y ser reales, muy reales.

Dicen que se predica con el ejemplo, pues empecemos a dar ejemplo de cuidar nuestra autoestima, de identificarnos como mujeres reales sin que eso sea visto como una debilidad, sino como una muestra de nuestra esencia. ¡Expertas en vivir, estad orgullosas de ser mujeres reales!

Esperamos que os haya gustado este post, si ha sido así no os olvidéis de compartirlo. Como siempre, podéis dejarnos vuestras sugerencias, y no olvidéis seguir informadas de este y otros temas de interés en nuestra página de Facebook y en nuestro perfil de Instagram.

¡Qué paséis un feliz día!

Cuida tu zona íntima en verano

Cuida tu zona íntima en verano

Estamos acostumbradas a oír que en verano debemos cuidarnos, aún más si cabe, la piel o el cabello. Y es que las altas temperaturas junto con la exposición directa al sol en esta época del año pueden causarnos desde quemaduras en la piel hasta volver seco, quebradizo y sin brillo nuestro cabello. Sin embargo, la estación estival, no requiere solo que prestemos atención a esas partes de nuestro cuerpo, sino más bien a todas, incluyendo nuestra zona íntima. Es por ello que hoy os vamos a contar cómo cuidar la zona íntima en verano. ¡Toma nota!

Es muy importante que sepas que en verano, las altas temperaturas y la humedad se mezclan, ya sea en las piscinas, la playa… y es en este momento en el que se disparan los casos de infecciones de orina en mujeres, debido a la proliferación de bacterias.

1. Mantener equilibrado el pH y la flora vaginal

Como mujeres, expertas en vivir, debemos tomar especial precaución si queremos evitar padecer una molesta infección de orina. Para ello, es vital tomar precauciones  medidas de higiene íntima que incluyen una correcta limpieza del área genital externa, es decir, de la vulva y vagina.

Es importante saber que la vagina produce de forma natural un líquido incoloro o de color blanco que está libre de olores fuertes (esto se altera cuando tenemos algún tipo de infección), que favorece el equilibrio del pH y la flora vaginal.

En el caso de las mujeres que han entrado en la menopausia, hay que saber que los cambios hormonales producidos en esta etapa elevan el pH vaginal, haciendo que disminuya la lubricación natural de la misma y aumentando su sequedad.

Si la flora o el pH vaginal sufren alguna alteración se produce un alto riesgo de contraer una infección. Algunos factores que pueden provocar este problema son el uso de antibióticos, algunos anticonceptivos orales, llevar prendas húmedas (por ejemplo mantener el bikini mojado), el uso de tampones y compresas o de preservativos de látex al mantener relaciones sexuales, utilizar ropa ceñida que genera sudoración…Sin embargo, esto no son más que factores que pueden favorecer en un momento dado que puedas tener una infección, no implica que sean desencadenantes o causantes de ésta.

2. Una buena higiene íntima

Para mantener una correcta higiene es importante lavar la zona genial con agua templada y con un jabón personal con una formulación suave. Para no alterar la flora vaginal no debemos lavarla más de 2 veces al día y debemos secarla muy bien después con una toalla exclusiva para ello, ya que las bacterias proliferan en ambientes húmedos.

Después de mantener relaciones sexuales también es recomendable lavar la zona íntima, ya que si se han tenido relaciones sin preservativo, el semen puede entrar en contacto con las bacterias que hay en la vagina y provocar malos olores. Aún así, el semen, como tal, es neutro y no supone un riesgo para la salud vaginal.

En el caso de utilizar productos para las pérdidas leves, es esencial que escojas productos absorbentes diseñados específicamente para las características de las pérdidas y que sean respetuosos con tu piel y zona íntima. Podéis consultar nuestra gama de compresas para pérdidas leves aquí (enlace a web) y pedir vuestra muestra gratuita.

Cuando utilicemos compresas y/o tampones en los días de menstruación también debemos tener en cuenta que son un posible foco de infecciones. Se recomienda cambiarse las compresas cada tres horas, aproximadamente y, los tampones cada dos horas. En el caso de utilizar los tampones en verano para bañarnos en la playa o en la piscina, debemos tener en cuenta que éstos van a absorber más humedad y que es recomendable  cambiarlos de inmediato.

3. Uso adecuado de ropa interior

La ropa interior que utilizamos también influye en nuestra salud vaginal, y es que desempeña un papel fundamental en la prevención de las infecciones vulvovaginales.

Los ginecólogos recomiendan el uso de prendas íntimas de algodón, por su capacidad para conservar el pH natural de la vagina. Otros materiales, como los sintéticos, provocan alteración de la flora y pueden dar lugar que aparezcan infecciones de forma frecuente.

En el caso de los bañadores y bikinis, como comentábamos en el punto anterior, es recomendable que, una vez nos hayamos bañado, nos cambiemos la braguita o el bañador  para evitar que la zona vaginal tenga humedad de forma prolongada. Por ello, un buen método de prevención es llevar siempre en nuestro capazo una braguita de bikini para cambiarnos.

4. Hidratar la zona íntima

Especialmente en la menopausia, debido a la bajada de estrógenos y su efecto beneficioso, la piel y las mucosas a nivel urinario y vulvovaginal sufren un importante deterioro, provocando una menor hidratación y circulación sanguínea en la vagina. Esto puede provocar, principalmente:

– Dolor al mantener relaciones sexuales

– Irritación, picor y escozor en la zona genital

En estos casos es importante mantener la hidratación de la zona íntima con productos como el ácido hialurónico, que es un regenerante vaginal natural o algún probiótico vaginal, que fortalece y reequilibra la flora íntima de las mujeres.

Así pues, igual que mantenemos hidratada la piel de nuestra cara y manos, debemos prestar especial atención a nuestra zona íntima y propiciarle los cuidados que requiera según la etapa en la que nos encontramos y teniendo en cuanta, también, la época del año.

5. ¿Qué infecciones de orina podemos contraer en verano?

Como ya hemos comentado antes, la humedad del bañador es un factor de riesgo para una infección vaginal, ya que ésta es necesaria para que los hongos puedan desarrollarse y vivir.

Las infecciones vaginales más comunes que se pueden dar, sobretodo en verano, son la producida por hongos como la candidiasis y la producida por bacterias, como la vaginosis bacteriana.

En el caso de la candidiasis, es característico sufrir picor y escozor e irritación en la zona íntima, mientras que en el caso de la vaginosis, puedes experimentar molestias en la vagina, acompañadas de un flujo vaginal distinto al habitual en cuanto a la cantidad, y con un olor desagradable.

El flujo vaginal es un gran indicador de si tenemos una infección de orina ya que aumenta su volumen y consistencia, cambia su color y olor. Por lo que puedes identificar que algo no va bien tan solo viéndolo. Sin embargo, os recomendamos que ante cualquier sospecha de infección o molestia en la zona íntima acudáis a vuestro ginecólogo y/o médico de cabecera para que te evalúe y te de el diagnóstico y el tratamiento más acertado, en caso de necesitarlo.

Disfrutar del verano es muy sencillo si seguimos las recomendaciones que os hemos dado en el post de hoy, así que ya sabéis. Mucha hidratación, mucha higiene y evitar la humedad en la zona vaginal serán las claves de unas vacaciones sin sorpresas indeseadas.

Esperamos que os haya gustado este post, si ha sido así no os olvidéis de compartirlo. Como siempre, podéis dejarnos vuestras sugerencias, y no olvidéis seguir informadas de este y otros temas de interés en nuestra página de Facebook y en nuestro perfil de Instagram.

¡Qué paséis un feliz día!