Ya están aquí… LOS PRIMEROS SÍNTOMAS DE LA MENOPAUSIA

Ya están aquí… LOS PRIMEROS SÍNTOMAS DE LA MENOPAUSIA

¿Estas preparada para un “baño” de realidad positiva? 😉

Cuando hablamos de menopausia, la mayoría de las veces lo reducimos a un solo día de nuestras vidas: el día en el que desaparece la regla, cuando en realidad toda la etapa se denomina Climaterio.

Lo primero que debes saber es que una menopáusica del S. XXI es igual y totalmente diferente que la del S. XX. Mismos síntomas, actitud 100% diferente.

La menopausia es el momento en la que las mujeres dejamos de ovular y finalizan las menstruaciones debido a un descenso en las principales hormonas femeninas: estrógeno y progesterona. Estos cambios hormonales también causan algunos cambios a nivel tanto físico como emocional y pueden empezar en torno a los 45 años, aunque esta edad puede variar de unas mujeres a otras.

Hay una serie de señales que nos avisan de que vamos entrando en este periodo de transición llamado perimenopausia. Esta es una etapa totalmente normal en la vida de la mujer y puede durar varios meses o años. Sin embargo, hay algunos síntomas que nos pueden sorprender o alterar nuestra vida habitual si no los conocemos o no estamos preparadas.

Vamos a por ellos! La información es poder.

1.- El primer síntoma, como no podía ser otro, es la irregularidad en las menstruaciones y ciclos. Puedes no tener la regla algunos meses, luego de repente vuelve, los ciclos son más cortos o con menos flujo…, es como la montaña rusa de la regla, pero no te confíes, aún así es posible quedarse embaraza.

2.- Los famosos sofocos nocturnos son sudores que suceden mientras estamos durmiendo y pueden despertarte incluso varias veces en la misma noche. Un calor repentino aparece en la cara y la parte superior del cuerpo debido a la disminución de las hormonas. Pueden provocar un peor descanso, dificultad para concentrarse y cambios de humor. Esta mayor sensación de calor también puede ocurrir durante el día, ya que al disminuir los estrógenos se altera el centro termorregulador cerebral. Sabrás que te está sucediendo cuando comiences a comprar abanicos a juego con tus outfits 😉

3.- Cambios de humor causados por la reducción de los estrógenos, como alteración, irritabilidad o nerviosismo. También puede haber cambios en el estado de ánimo sintiendo tristeza o desinterés por las actividades rutinarias.

4.- Hay algunas alteraciones en la vida sexual debido principalmente al descenso de la libido y la sequedad vaginal. Tranquila, la cosa se pone interesante también, lee el siguiente post para saber más: ¿EXISTE VIDA SEXUAL DESPUÉS DE LOS 50?

5.- A veces, aparece la incontinencia en la que es difícil aguantar la orina el tiempo suficiente para llegar al baño y también puede darse cuando se hace ejercicio, algún esfuerzo físico, se estornuda o se ríe.

Es curioso, pero en invierno suben las consultas médicas sobre la incontinencia por la aparición de los resfriados y las consecuentes toses y estornudos 🤪

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6.- Sequedad y menor elasticidad de la piel como consecuencia de la disminución del colágeno que afecta, también, a la apariencia de la piel, uñas y cabello.

Hay mucho que puedes hacer para seguir tan estupenda como ahora: CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LA PIEL DURANTE LA PERIMENOPAUSIA.

Estos son algunos de los síntomas más comunes de la perimenopausia, lo cual no quiere decir ni que aparezcan todos, ni que sean de la misma intensidad en todas las mujeres.

¿Te identificas con alguno de ellos?

CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LA PIEL DURANTE LA PERIMENOPAUSIA

CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LA PIEL DURANTE LA PERIMENOPAUSIA

La menopausia no es más que el cese total de la menstruación. Qué fácil, ¿verdad? En realidad, esto conlleva una serie de cambios en el plano físico y emocional.

El desconocimiento de esta fase natural en la vida de cualquier mujer viene dado por los tabús entorno a la menopausia, la buena noticia es que cada vez más los vamos superando.

¡Así que fuera tabús! Queridas Expertas en Vivir, la información es poder y esto significa que cuanto más sepamos, mejor, así podremos anticiparnos. Como en cualquier otra etapa por la que hemos pasado, hay una serie de cosas que tenemos que aprender. Nuestro consejo: infórmate, adáptate y acepta los cambios que van sucediendo en ti con naturalidad.

Algunos de esos cambios, como la alteración en los niveles de ciertas hormonas sexuales (como los estrógenos y la progesterona), se dejan ver a nivel de la piel. Este es uno de los cambios más evidentes porque es externo y porque empieza desde la fase de transición, también llamada perimenopausia. Este periodo puede durar hasta cuatro años y es un momento genial para ir preparándonos e incorporando buenos hábitos que luego agradeceremos.

¿Qué le está pasando a mi piel?

Algunos de los síntomas de la menopausia, que empiezan a sentirse en la perimenopausia, son la sequedad y la disminución de grasas cutáneas. Esto se suma a la deshidratación, ya que la piel disminuye su capacidad para retener el agua y recibe menor cantidad de agua y nutrientes. Como consecuencia la piel se muestra más seca, disminuye su grosor y comienza a perder tersura. Incluso podría aparecer acné  a causa del cambio hormonal, sobre todo en la barbilla y el mentón. Vemos como las líneas de expresión van apareciendo y se dejan ver también algunas manchas por exceso de pigmentación.

No a todas nos afectan por igual, lo que suele ser más transversal y común en todas las mujeres es la caída de la producción de colágeno y la deshidratación.

¿Qué puedo hacer para cuidar mi piel?

Para mejorar el estado de nuestra piel y que sigamos viéndonos estupendas, aquí van unos consejitos para ayudarnos a ganar un extra de seguridad y confianza en esta etapa tan especial.

Antes aún de cuidarla, protégela del sol. Usa protección solar, pero no huyas del sol. No es nuestro enemigo, la síntesis de la vitamina D permite una buena absorción cálcica, importante para compensar la pérdida de masa ósea (otro efecto de la menopausia). Existen cremas protectoras específicas para esta etapa con un índice de protección elevado y, además, podríamos usar alguna crema despigmatizante, que aclaran o eliminan las manchas solares. Estas cremas debemos aplicarlas diariamente, no solo en verano, y podemos incluir protección extra como gafas de sol, sombreros, etc.

La hidratación es la clave. Aprovecha el tiempo en casa para beber agua, caldos, infusiones, etc. para combatir la deshidratación. También podemos ayudar a nuestra piel con un tratamiento que combine alfa hidroxiácidos, retinoides (vitamina A) y antioxidantes (vitamina C) que aceleren la renovación celular aportando jugosidad y luminosidad. En las cremas y lociones corporales es preferible elegir las que retengan la humedad y cuiden la barrera hidrolipídica de la piel para mantenerla elástica y firme.

Exfóliate regularmente. Eliminar suavemente las células muertas favorece la renovación celular y suaviza la piel.

La alimentación también ayuda, por supuesto. Seguir una dieta variada, donde predomine la fruta y la verdura, nos aporta las vitaminas necesarias y sobre todo las que tengan efectos antioxidantes como la A, C y E. La vitamina C ayuda a sintetizar el colágeno, que mantiene tersa nuestra piel.

Limita el consumo de tóxicos. Restringir al máximo el consumo de cafeína, tabaco y alcohol mejora la hidratación y absorción de la piel.

El ejercicio mejora la circulación sanguínea. Lo mejor: hacer actividad física moderada, pero constante.

Limpieza y desmaquillantes suaves. Muy hidratantes que respeten tu piel y sin jabón para que no provoquen más desecación. Evita, también, ducharte con agua muy caliente, por la misma razón.

El rey de la hidratación: el ácido hialurónico. Es capaz de atraer y retener el agua, de ahí su alto poder hidratante que da a la piel un aspecto más saludable.

Elige la rutina de piel que más te convenga, incluso puedes probar varias.
¡Cuando la encuentres ya no podrás dejarla!

Isoflavonas de soja y menopausia

Todas las mujeres nos preguntamos acerca de los mejores remedios naturales contra la menopausia. Ese momento que nos llega a todas, antes o después, es uno de los hitos en nuestra vida como nuestra primera menstruación o cada uno de nuestros embarazos, y como en los otros exige un cuidado especial.

La medicina natural ha señalado tradicionalmente a las isoflavonas de soja como un remedio que atenúa los síntomas de la menopausia, como los sofocos, la sequedad vaginal o los transtornos del sueño, mientras -en teoría- ayuda a la conservación de la masa ósea. Lo cierto es que un reciente estudio publicado de la Universidad de Miami (EEUU) en «Archives of Internal Medicine» en el que los investigadores determinan que este producto no tiene ningún tipo de efecto. (más…)