El llevar mucho tiempo juntos no tiene por qué significar que no se pueda seguir disfrutando de una buena intimidad. Lo mismo ocurre con el sexo pasados los 50.

Aunque asociemos una vida sexual plena con las personas más jóvenes, también existen las relaciones íntimas en edades adultas, aunque estén poco visibilizadas. Si bien es verdad que hay un pico en la veintena, pasando los 30 empieza a decaer y tiene un nuevo repunte a los 45, investigaciones recientes demuestran que los más mayores disfrutan más y mejor del sexo que aquellos jóvenes que se encuentran entre los 18 y los 25 años.

Si lleváis unos años juntos puede que “la chispa” ya no prenda de la misma forma. Pero lo diferente, es bueno. Hay cosas que se pueden hacer para recuperar la pasión después de los 45 o 50 años y que están a tu alcance.

Lo primero es quitarse de la cabeza la idea de que las relaciones íntimas tienen una edad y superar esa barrera imaginaria que solo vemos nosotros. El secreto para experimentar una vida sexual plena, en general y en cualquier momento de la vida, es el autoconocimiento y la comunicación, y a nuestra edad, estos fundamentos están más asentados que nunca.

En cuanto al conocimiento llevamos mucho camino andado como para saber lo que nos gusta, nuestras preferencias y si queremos probar cosas nuevas.

Pasadas las preocupaciones del trabajo, el cuidado de los hijos, la economía familiar…  a los 45-50 años la libido vuelve a repuntar con más fuerza que nunca.

En términos generales, durante la juventud prestamos más atención a las necesidades íntimas de los hombres. Pero según vamos cumpliendo años le vamos dando cada vez más importancia a nuestra propia experiencia. Conocemos a la perfección nuestro cuerpo, tenemos experiencia y la calma de saber reconocer lo que queremos en cada momento. Puede que nunca te hayas sentido tan empoderada como en este momento. ¡Aprovéchalo!.

En el terreno más básico, empezaríamos hablando de que intimidad no es solo sexo. Todo cuenta, abrazos, caricias, comunicación…, hay muchas técnicas para conseguir unas relaciones sexuales plenas y es bueno estar abierto a experimentar. Lo mejor es tratarlo con naturalidad y con ganas de encontrar soluciones.

Algunas técnicas para mejorar las relaciones sexuales pueden y deben pasar por cuidarnos cada vez más y sentirnos mejor físicamente. La actividad sexual es un ejercicio físico muy saludable. Los ejercicios destinados a fortalecer el suelo pélvico mejoran tus relaciones sexuales y las relaciones sexuales también ayudarán a mantener un suelo pélvico sano y fuerte.

No debemos olvidarnos de ser pacientes, tomarnos nuestro tiempo y tener confianza mutua. Si es necesario se pueden buscar los momentos y situaciones en lugar de esperar a que surjan, porque cuando estamos metidos en la rutina diaria, sencillamente, no suele pasar.

¿Qué os parece reservar un día especial solo para vosotros? Quizá salir a cenar, hacer una pequeña escapada o cocinar juntos puede convertirse en la antesala de nuevos y bonitos momentos de pasión.