No hay nada como hacer ejercicio para liberar adrenalina, stress, también entrar en contacto con otras personas, relacionarte, pasar un buen rato fuera de casa… (o incluso dentro, si somos de las que nos preparamos nuestras propias tablas de ejercicios) y no sólo eso, sino también para liberar nuestra mente. Si a todos estos beneficios le sumamos el que dependiendo de los ejercicios que realicemos podremos estar incluso previniendo enfermedades o mejorándonos de las que tengamos, la satisfacción y las ganas de ponernos manos a la obra se multiplican por 1000.

Por eso hoy queremos hablar sobre pilates. Desarrollado por el doctor Joseph H. Pilates después de estudiar a fondo las filosofías orientales , este tipo de ejercicio está basado sobre algunas ramificaciones del yoga, el taichí, algunos ejercicios griegos y romanos…, tiene como principal fin la correcta alienación corporal a través de unas posturas que contribuirán sobre nosotras en mucho sentidos. Nos permitirán relajar tensiones, también tonificar la musculatura más profunda, trabajar sobre los músculos de la región lumbo-pélvica, mejorar nuestra flexibilidad, nuestra continencia…todo ello a través de ejercicios de respiración, concentración, relajación…Debido a estas características podría decirse que el pilates es uno de los deportes más completos que podemos encontrar en nuestros días.

Las mujeres embarazadas (siempre y cuando no se enfrenten a embarazos de riesgo) son uno de los sectores de la población femenina que más realizan pilates, ya que los beneficios son infinitos. Además de preparar y mejorar las posturas del cuerpo antes y después de que nazca el bebé, el pilates mejora el retorno venoso, la respiración y la oxigenación de los tejidos. Por no hablar de los beneficios en el suelo pélvico, que es preparado para un aumento incipiente del peso del abdomen que podría generar disfunciones uroginecológicas.

La relajación, la imagen corporal, pero también la prevención de los dolores de espalda son algunos de los beneficios que se extraen del pilates. Además, favorece el tránsito intestinal, nos ayuda a dormir mejor y en general, mejora nuestro estado mental.

Sin embargo, embarazadas o no, el pilates es un ejercicio que debe realizarse bajo supervisión de un profesional que esté pendiente de nosotras y nos vaya indicando los mejores ejercicios dependiendo de las partes sobre las que queramos actuar. Y es que, si bien es cierto que el pilates fortalece los músculos de nuestro suelo pélvico, también es cierto que en caso de padecer incontinencia urinaria, primero hay que acudir a nuestro médico de cabecera para consultarle o recomendable o no que podría resultar hacer estos ejercicios. Esto es debido a que estos ejercicios pueden ser demasiado fuerte para nuestro suelo pélvico y por lo tanto agravar la situación. Ya lo hemos comentado en muchas ocasiones en este blog, los médicos y los profesionales de la medicina en general, son quiénes mejor nos pueden ayudar en estos casos.

Fuente|Piscinanucia.com

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