La menopausia puede afectar a tu salud cardiovascular. Por este motivo, es importante vigilar tu corazón cuando llegues a esta etapa. Especialmente cuando el inicio de la menopausia llega antes de los 45 años, lo que conocemos como menopausia temprana https://bit.ly/2KpEL6V.
Cuando el inicio de esa etapa es prematuro, los expertos advierten que existen diferencias biológicas que modifican el riesgo de padecer ciertas enfermedades cardiovasculares. Está vinculada a otros factores como:
- La edad de la primera menstruación.
- No haber tenido hijos.
- Bajo índice de masa corporal.
- Riesgos ambientales como el hábito de fumar cigarrillos.
La conexión entre la menopausia y la salud del corazón
La menopausia es un proceso natural que toda mujer pasa alrededor de los 50 años, aunque puede suceder antes. Es un momento para centrarte en ti misma, cuidarte y mimarte.
Durante este periodo los ovarios dejan de producir estrógenos, la hormona que controla el ciclo menstrual. Esa sustancia puede ayudar a mantener tus vasos sanguíneos fuertes y flexibles.
Es importante afirmar que la menopausia no provoca una enfermedad cardiaca, pero sí es un factor de riesgo que puede devenir en afecciones del corazón.
Tanto hombres como mujeres, a medida que van envejeciendo, se convierten en un sector de la población más propenso a padecer estas patologías. Puedes llegar a pensar que algunos síntomas son por la edad, pero no necesariamente es así. Es importante acudir al médico si notas:
- Una dificultad extra al respirar.
- Dolor en el pecho, sin signos visibles.
- Una palpitación del corazón extraña.
- Si notas tus miembros inferiores hinchados.
Lo que sí es diferente entre hombres y mujeres son los síntomas de un ataque al corazón. La mayoría de mujeres pueden tener dolor de pecho, dolor en el brazo o incluso notar que le “falta el aire”. Otros síntomas más leves pueden ser:
-Náuseas.
-Mareos o aturdimiento temporal.
-Fatiga excesiva sin esfuerzo aparente.
¿Qué queremos decir cuando hablamos de problemas de estrógenos en la menopausia?
Que se produce una disminución de los mismos y esa sustancia desempeña un papel muy importante en nuestras arterias, facilitando la relajación y la expansión que permite el flujo sanguíneo. Además, junto con los niveles de progesterona, influye en la respuesta de las células ante la insulina pudiendo producir fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre.
Yo cuido mi corazón
Una forma de cuidar tu corazón es mantener unos hábitos saludables desde edades tempranas, ya que reduce los riesgos de padecer una enfermedad cardiovascular en un alto porcentaje. Por ello queremos ofrecerte una serie de recomendaciones para que cuides de ti y de tu corazón:
– Elige una dieta saludable, alta en fibra y reduce el consumo de azúcar y sal. Evita alimentos procesados.
– Súmate a las 5 frutas y verduras: Estos alimentos, los granos enteros, las proteínas magras y los productos bajos en grasa pueden desempeñar un papel importante en el cuidado de tus órganos principales.
– ¡No te olvides de practicar ejercicio físico! En anteriores publicaciones te hemos recomendado una serie de ejercicios que benefician a tu salud, como la natación (https://bit.ly/2vwdEBL). La Asociación del Corazón recomienda que realices 30 minutos de actividad de intensidad moderada como: caminar (link al post de caminar, si ya ha publicado), montar en bicicleta, bailar o la jardinería, por lo menos cinco días a la semana.
–Elimina los hábitos negativos para tu salud: Evita o deja de fumar y de usar productos relacionados con este vicio. No importa cuánto tiempo hayas fumado, nunca es demasiado tarde para dejar el cigarrillo.
– Reduce el estrés: Dedícate a ti misma, busca actividades que te permitan reducir tus índices de estrés como la meditación (link a post mindfulness) o el yoga. Recuerda que las mujeres con depresión son más propensas a tener un accidente cerebrovascular.
–Acude a tu médico: Es vital que acudas a tus citas médicas, pues las revisiones son lo más importante. Un chequeo habitual te permitirá mantener vigilados los factores de riesgo, hablar de tus síntomas y recibir el tratamiento más adecuado para ti.
Es muy importante que no olvides que la menopausia no es una enfermedad. Es una fase normal del ciclo natural de la vida de una mujer. Es recomendable que cuando se acerque esta etapa, tengas un balance de salud positivo.
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¡Que pases un feliz día!