Sabemos, por multitud de estudios realizados, y también por algunos de los comentarios que nos hacéis llegar a través de esta web, que en ocasiones os resulta complicado dar el paso de acudir a un especialista y reconocer que padecéis incontinencia urinaria. Es en ese momento cuando recurrís a métodos “caseros” como compresas y otros tipos de productos similares con los que tapáis el problema mientras la incontinencia urinaria lo que hace es ir aumentando. Es por eso que desde aquí os animamos a contarlo, a poneros en contacto con los especialistas y empezar a llevar una vida normal y corriente. Sin miedos, ni vergüenzas.

Nos sentimos como sucias, nos cuesta más relacionarnos social y familiarmente e incluso nuestras relaciones sexuales se ven afectadas y por lo tanto, también llegamos a experimentar trastornos psicológicos. No queremos alejarnos de casa porque estamos inseguras y la tristeza e incluso momentos de depresión, aparecen en nuestras vidas. No nos damos cuenta al principio, pero cuando por fin acudimos a un experto que nos aconseja cómo desarrollar nuestro día a día, llegamos a la conclusión de que realmente estábamos pasando por un momento muy malo, que nos estaba afectando más de lo que pensábamos y que tiene una sencilla solución.

En ocasiones nos recomendarán estar muy pendientes de nuestra dieta  evitando determinados alimentos diuréticos (o la manera de cocinarlos) para no enfrentarnos a una formación excesiva de orina. Del mismo modo, tendremos que organizarnos un poco mejor las horas para beber líquidos durante el día. Entrenando la vejiga, realizando los ejercicios de suelo pélvico recomendados, haciendo caso a los especialistas con los consejos que nos den y concienciándonos de que tenemos que hacernos cargo del “problema” desarrollar nuestra vida de forma normal y corriente será mucho más sencilla. No tenemos por qué avergonzarnos y debemos comenzar a mirar la incontinencia urinaria con otros ojos, los ojos de la naturalidad.

Imagen| Bigstockphoto