El Suelo Pélvico es el conjunto de músculos, nervios, vasos y ligamentos que mantienen los órganos pélvicos en su sitio y participan en los mecanismos de continencia y sexual. Por ello, su mal funcionamiento puede ocasionar alteraciones; desde el temido Prolapso Genital hasta una Incontinencia Urinaria. Nuestro Suelo Pélvico recibe múltiples agresiones a lo largo de nuestra existencia que lo van debilitando cada vez más. Una de las más importantes es el embarazo y posterior parto, pero no es la única. De hecho, otras más pequeñas y menos notables pueden acabar debilitando el SP aún más, ya que son acciones comunes que se repiten día a día.

Así, todo aquello que ejerce una presión intraabdominal hacia abajo / afuera, de manera periódica o constante, puede acabar afectando a la fuerza o tonificidad del Suelo Pélvico. Abdominales mal realizadas, obesidad, tos crónica, determinadas profesiones que conlleven esfuerzos abdominales si éstos no son controlados y contrarrestados (cantantes, músicos de viento, deportistas…) o incluso el estreñimiento crónico, son causa de un Suelo Pélvico debilitado, con los problemas que éste puede acarrear.

Los Ejercicios Kegel se han demostrado como una manera muy eficaz de contrarrestar los problemas que la debilidad del Suelo Pélvico puede conllevar. Mantener un modo de vida saludable, controlar el sobrepeso, dejar de fumar y realizar ejercicio no agresivo para la zona abdominal de manera continuada y segura, son algunas de las pautas para evitar problemas posteriores.

La reeducación corporal también resulta necesaria, sobre todo cuando tratamos problemas derivados de una progresiva degeneración pelviana. Para ello nada como contar con la ayuda de un especialista que, mediante ejercicios y diversas estimulaciones controladas, nos permitirá adoptar una serie de pautas que nos ayudarán a superar este problema. El control del estreñimiento y la obesidad mediante una dieta adecuada, la ingesta de abundantes líquidos y suficiente fibra y una vida activa, también resultan imprescindibles en el tratamiento de un Suelo Pélvico debilitado.

En resumen, una vida sana y saludable es la mejor receta para mantener nuestro cuerpo en buen estado por más tiempo. Y recuerda, ante cualquier duda o problema, acude a tu médico de cabecera. Nadie mejor que el especialista te asesorará sobre el método más adecuado en tu caso para continuar estando tan estupenda.

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