La semana pasada vi a una amiga con la que hacía varios meses que no coincidía, y casi no la reconocí. Me contó que había estado haciendo una de esas dietas milagro que tantas personas siguen y que había conseguido perder 10 kilos en cuatro meses.

Mi primera tentación fue de imitarla, pero acudí a mi médico de cabecera para preguntarle acerca de estas dietas que tantas personas siguen hoy en día como un dogma de fe. Lo primero que me dijo el médico era que leyera con detenimiento algunos avisos que ha lanzado el Ministerio de Sanidad respecto a estas dietas.

Me explicó que el cuerpo humano necesita de todos los grupos de alimentos para funcionar bien y que si renunciábamos a uno de estos grupos (ya sea los glúcidos, los hidratos de carbono o las proteínas según la dieta que sigamos) lo más fácil era que nos provocáramos alguna carencia en nuestro organismo.

Como soy una persona con tendencia a tener anemia, le pregunté qué dieta me convenía más seguir y el médico me explicó que intentara aumentar el consumo de frutas y verduras y disminuir el de grasas, sobre todo las saturadas que son las que van peor para el organismo. Las frutas provocan un efecto saciante que hace que no tengas hambre entre comidas, mientras que la restricción de grasas es la manera más sencilla de reducir calorías. Por supuesto, para que la dieta funcione bien también hay que aumentar el ejercicio que se hace.

De mi visita al médico aprendí que no existen los milagros para perder peso y que lo único que funciona es el deporte adaptado a nuestra edad y condición física. ¿Vosotras habéis probado alguna de estas dietas milagro? ¿Os ha funcionado?

Imagen | Lisa Sinclair
Más información | Ministerio de Sanidad
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