Aunque normalmente solemos hacer hincapié en las causas que originan la incontinencia urinaria, las maneras de llevarla mejor y consejos y ejercicios para ejercitar el suelo pélvico, hoy nos vamos a detener en el importantísimo mundo del estudio de la Incontinencia Urinaria. Porque claro, para saber que nos estamos enfrentando a ella, primeramente los especialistas deben detectarla.

En esa primera cita con nuestro médico, él intentará averiguar en qué circunstancias aparece la incontinencia urinaria, con qué frecuencia, para detectar sobre todo ante qué tipo de nivel de incontinencia nos enfrentamos. Preguntas relacionadas con la dieta, el nivel de vida que está llevando o el historial médico que presenta hasta la fecha, serán datos que tampoco le pasarán por alto al especialista y de los que le tendremos que hablar abiertamente para que nos diagnostique lo mejor posible. El siguiente paso es la exploración física, esencial también para este tipo de enfermedades ya que gracias a ella el médico puede analizar el estado de nuestro abdomen y aparato genital. Por su puesto, tenemos derecho a que ésta se haga en la mayor privacidad posible y debemos tener en cuenta que aunque son un poco molestas y embarazosas, no son dolorosas y sí son esenciales para descartar otras enfermedades, tumores, conocer la potencia de nuestra musculatura pelviana…

Además de estas preguntas y análisis, el profesional sanitario también puede recurrir a otras fórmulas como el diario miccional, por ejemplo, ahí apuntaremos el número de micciones diarias, también la hora y la cantidad. Los análisis de orina, de sangre, las ecografías, también pueden ser prácticas para detectar posibles alteraciones de la vejiga. En realidad se trata de descartar cualquier cosas e investigar por qué puede estar originado lo que estamos padeciendo en esos momentos, así que, cuanto más caso nos hagan y más comprendidas nos sintamos, mejor ¿verdad?

Otra de las pruebas que nos pueden hacer es el estudio urodinámico, que ofrece mucha información sobre la vejiga y los esfínteres, de modo que puede servir de gran ayuda para conocer el origen de la pérdida de orina. Dependiendo de cada médico, y también de los síntomas que detecten en nosotras, se realizarán unas determinadas pruebas u otras. Pero, en cualquier caso, siempre tendremos derecho a preguntar por qué unas u otras o a pedir información sobre otras diferentes.

Fuente|Instituto Indas

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