Nuestra rutina diaria, trabajo, estrés, alimentación, ejercicio…influye directamente sobre nuestro peso corporal. Tener control sobre ello y mantener un equilibrio cuerpo-mente que nos ayude a sentirnos mejor por dentro y por fuera, es posible.

Como buena experta en vivir que eres, ya sabes que no existen las dietas milagro, y que, con la mayoría de ellas, enseguida recuperas el peso que acabas de perder, incluso algún kilo de más, debido al efecto rebote. Y eso es algo que nos molesta mucho, ¿verdad?

En el post de hoy queremos darte pequeños consejos que puedes incorporar a tu rutina diaria y que te ayudarán a mantener tu peso a raya, comiendo sano y variado, y a darle la importancia debida al estrés y a la necesidad de descansar.

Lo ideal es combinar una dieta sana y equilibrada con la realización de ejercicio, siempre adaptado a tus capacidades y necesidades.

Controla tu peso y baja esos kilitos que deseas

 

  1. Come más despacio: seguramente has escuchado este consejo cientos de veces, pero está demostrado que funciona. Es recomendable, al menos, tomarse media hora para comer. De este modo podremos ser más conscientes de lo que comemos. Hay que masticar la comida lentamente, así no solo disfrutaremos más los alimentos, sino que nos sentiremos saciadas antes. Otro truco que nos ayuda a comer menos es utilizar platos más pequeños, de este modo parece que están llenos con la misma cantidad de comida que otros platos que son más grandes y que te invitan a llenar más.
  2. No hagas dieta: las dietas milagro no son efectivas a medio plazo. Probablemente al principio te sientas muy alegre al ver como bajas de peso, pero lo cierto es que esas dietas son demasiado agresivas para nuestro organismo y no se basan en el seguimiento de pautas a futuro sino en comer muy poco y alimentos muy específicos durante un periodo de tiempo concreto, lo cual genera el conocido, y temido, efecto rebote, que te hace coger los kilos perdidos e incluso alguno de más. Es mejor que, poco a poco, vayas adquiriendo hábitos saludables, por ejemplo, reducir el consumo de alcohol y bebidas azucaradas, los fritos y empanados y los dulces.
  3. Comer fuera de casa: ya no es una excusa, hoy en día la mayoría de restaurantes incluyen platos saludablesy sabrosos a sus menús.
  4. Lunes sin carne: cada vez más personas se están uniendo a esta práctica. Esta campaña anima a la gente a eliminar la carne de la dieta al menos un día a la semana, con el fin de mejorar la salud y ayudar al planeta. Incluso hay restaurantes que están empezando a apoyar este reto, haciendo menús sin carne para este día de la semana. Es la excusa perfecta para aumentar el consumo de vegetales y frutas, ¿no te parece?
  5. Cocina más ligera: sabemos que te encantan las patatas fritas, pero es preferible que cocines este tipo de alimentos en el horno y con poquito aceite. Seguirás disfrutando igual de su sabor y reducirás el número de calorías de cada plato. Además, se ensucia menos. Hoy en día, hay multitud de guías y recetas para cocinar al horno y a la plancha. Recuerda que, también puedes cocinar carnes en el horno, y no, no tienen porque quedar secas. Si le pones encima rodajas de verduras que suelten agua como el calabacín, la cebolla, o los tomates, conseguirás un plato muy sabroso.
  6. ¡Ojo con las salsas! Especialmente si son de bote, porque llevan un montón de calorías escondidas. Es mucho mejor que cocines tu propia salsa, y si no puedes hacerlo, es preferible que te decantes por una vinagretade aceite y vinagre, queda riquísimo y tu estómago lo agradecerá, ya que es más ligero.

Los grandes enemigos de la pérdida de peso

Además de la alimentación, hay otros factores que, a veces, no tenemos en cuenta y que están directamente relacionado con nuestra capacidad para perder peso.

  • Estrés: considerada como la gran enfermedad del Siglo XXI, incide directamente sobre la capacidad para bajar de peso, ocasionando problemas de sobrepeso y obesidad debido a un estilo de vida estresante.
  • Descanso: en contra de lo que mucha gente aún pueda pensar, un correcto descanso está íntimamente ligado a la pérdida de peso, y es que el sueño reparador está implicado en la regulación hormonal y en procesos metabólicos
  • Hidratación: beber agua es uno de nuestros mejores aliados, para la pérdida de peso, la eliminación de toxinas, hidratación de nuestro organismo… vaya, que más fácil no puede ser comenzar a sentirse mejor.

 

Un poco de ejercicio, tu mejor aliado

  1. Ejercicio aeróbico: es nuestro mejor aliado, no solo para perder peso sino para mejorar nuestra capacidad cardiorrespiratoria y, en definitiva, nuestra calidad de vida. Salir a caminar es uno de los mejores ejercicios que puedes realizar. Comienza con una intensidad baja y al menos media hora. Según vayas practicando este ejercicio aguantarás más tiempo y te sentirás llena de vitalidad.
  2. Nadar: la natación  es uno de los ejercicios más completos que hay, sin impacto, por lo que es ideal para mejorar nuestra resistencia con un riesgo de lesionarnos muy bajito.
  3. Otros ejercicios, como Pilates, te ayudarán a tonificar tus músculos y a mejorar tu postura corporal, ideal para prevenir y/o remitir posibles dolores de espalda, además de trabajar el suelo pélvico, tu gran aliado contra las pérdidas leves.

Lo más importante es establecer una rutina que combine la práctica de ejercicio y una alimentación saludable. De esta forma evitarás tener que hacer dieta constantemente y lograrás mantener tu buen estado de forma física en el tiempo.

Como siempre, puedes dejarnos tus sugerencias, y no olvides seguir informada de este y otros temas de interés en nuestra página de Facebook y en nuestro perfil de Instagram.

¡Que pases un feliz día!