Comúnmente conocemos como alimento afrodisíaco aquel que aumenta nuestro apetito sexual. Desde tiempos ancestrales  y culturas lejanas han existido estos alimentos: ya en la medicina tradicional china se usaban hierbas para potenciar el placer sexual, algo parecido hacían los  árabes a través de perfumes… incluso en los libros del Kama Sutra, ya se hablaba de alimentos como la leche o la miel, como maneras de que el hombre incrementase su vigor sexual.

Al igual que hay mucha historia detrás de estos alimentos, también hay muchos mitos. De hecho, a día de hoy, la ciencia tan sólo reconoce un reducido número de alimentos como sustancias que puede considerarse como afrodisíacas.

Un clásico de toda la vida han sido las fresas. El secreto está en que esta fruta estimula las glándulas endocrinas y el sistema nervioso, mejoran la circulación sanguínea y además, si las acompañas con azúcar moreno, el éxito está asegurado. La hiperglucemia siempre es buena para aumentar la libido ya que la falta de azúcar conlleva un aumento de adrenalina, lo que bloquea cualquier respuesta favorable al sexo.

Otro alimento afrodisíaco es el chocolate. Esta cualidad está directamente ligada a que el consumo de chocolate aumenta los niveles de serotonina, denominada comúnmente como la hormona de la felicidad, y relacionada con el incremento del deseo hacia tu pareja. Como dato anecdótico, es tal la importancia de esta hormona en nuestro organismo que los antidepresivos se encargan, precisamente, de modificar los niveles de serotonina en el paciente.

Alimentos que aporten zinc, encargado de producir testosterona y estrógenos en el individuo, también son considerados como buenos aliados en nuestras noches  en pareja. Dentro de esta familia de alimentos se encuentran todos los mariscos en general, pero las ostras en particular. Eso sí, tomadas con moderación. Tampoco es cuestión de coger un empacho de ostras y estropear la velada.

Hay muchas más sustancias como el ajo, la miel, la soja, la cereza, la canela… seguro que ya has probado alguna de ellas. Cuéntanos tu experiencia.

Fuente|Alimentacionsana.com

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