Bolas Chinas

Como ya hemos hablado en otras ocasiones, mantener un suelo pélvico fuerte previene la incontinencia urinaria y mejora la calidad de las relaciones sexuales. Hay muchas maneras de fortalecerlo, tener utensilios para ello ayuda. Hay muchos falsos mitos sobre las bolas chinas, pero os aseguro que son de gran utilidad. Sólo hay que conocerlas y saber cómo utilizarlas.

Normalmente, las bolas chinas son dos bolas unidas a un cordel. En el interior llevan otra bolita que, al nadar o al andar, produce una ligera vibración que estimula los tejidos vaginales. También existen de una única bola, pero no son las recomendables para empezar nuestros ejercicios, ya que es muy complicado y requiere de entrenamiento.

La manera de utilizarlas es muy sencilla. Simplemente hay que introducirlas en la vagina como si fuera un tampón, dejando el cordel fuera. Y, ¡listo! Sólo hay que estar en movimiento para que tengan eficacia: nadar, correr, andar, etc.

Es recomendable empezar con 15 minutos diarios e ir ampliando este tiempo semanalmente hasta llegar a una hora diaria. En caso de no poder ampliar, no pasa nada, seguimos una semana más con el tiempo establecido en la anterior. No hay que forzar sino ir llevando un aumento progresivo. Una vez alcanzado el tiempo de una hora, ya podemos utilizar una única bola.

Los beneficios de las bolas chinas son muchísimos. Tonifican la musculatura perineal previniendo la incontinencia urinaria, favorecen la recuperación después del parto, cierran la vagina favoreciendo el aumento de la sensibilidad sexual y estimulan las sensaciones eróticas de la mujer.

Un método sencillo y eficaz. ¿Os animáis?

Las que lo habéis probado, compartid vuestra experiencia con nosotras. Quizá un testimonio anime a más de una.

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