Aunque no queramos admitirlo, y sigamos figurándonos que se trata de un trastorno excepcional, lo cierto es que la Incontinencia Urinaria es un problema muy común que genera un impacto en la calidad de vida de las personas que lo sufren equivalente al de enfermedades crónicas como la diabetes mellitus o la artritis, según se ha informado en el 55 Congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y el 2ºCongreso de la Sociedad Valenciana de Geriatría y Gerontología (SVGG).

Así, alguna de de las principales complicaciones médicas derivadas de la incontinencia urinaria son las úlceras cutáneas o las infecciones de orina, además de consecuencias psicológicas. La depresión, la baja autoestima y problemas de estrés están frecuentemente presentes en los afectados por este problema. Estas consecuencias suelen tener su origen en el miedo o vergüenza a afrontar la enfermedad por parte de los afectados.

Como consecuencia, algo que podría tener una solución aceptable a corto o medio plazo, se convierte en fuente de ansiedad y preocupación, además de cronificarse al agravarse su origen por falta de tratamiento. Por ello hay que pelear por eliminar tantos tabúes que rodean a la figura de la Incontinencia Urinaria. Ni es símbolo de senilidad, ni señal irreversible de deterioro, ni consecuencia inevitable de la edad. Es un problema que hay que tratar, cuanto antes mejor, para encontrar la solución más adecuada a cada caso, pues no todos son iguales ni previsibles.

Nuestro deber reside en detectar las señales en nuestro entorno y convencer a las personas que lo padecen de que no se trata de marca vergonzosa ni por padecerla se han de apartar de la sociedad. Todo lo contrario, cuanto más se hable de ello, cuanto más se normalice y se considere como lo que es: un problema de salud muy normal al que todos, jóvenes y mayores, estamos expuestos, más casos serán tratados en tiempo y forma correctos.

La Medicina, además, ha avanzado mucho en los últimos años, permitiendo tratamientos cada vez menos invasivos y más eficaces para la Incontinencia producida por casi cualquier causa. Y mientras tanto, existe toda una gama de absorbentes que, sin sustituir nunca la prescripción médica, ayudarán al paciente a mejorar su calidad de vida.

No permitamos que los prejuicios estigmaticen a los afectados por Incontinencia Urinaria. Luchemos por su visibilidad. Porque nos puede pasar a todos.

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