La Incontinencia Urinaria es una de las afecciones más comunes entre la población adulta en todo el mundo. Siendo así, no es de extrañar que se inviertan notables esfuerzos y medios en avanzar en terapias y paliativos que logren mejorar la mermada calidad de vida de los pacientes. Pero para ello, es necesario concienciar a la población de la necesidad de acudir a los médicos de cabecera a la menor señal que nos indique que existe una alteración en la actividad urinaria: así se podrá proceder a realizar un cálculo más aproximado a la realidad de los afectados, que son, previsiblemente, mucho más numerosos de lo que se piensa.

De hecho, está comprobado que un porcentaje elevado de afectados por esta patología la esconden por vergüenza, temor al rechazo o por pensar que son “cosas de la edad”, lógicas a partir de cierto momento y que, por tanto, no deben de ser comentadas en público. Este error de planteamiento hace que, por abundantes que sean los esfuerzos en la investigación acerca de esta afección, no se correspondan en realidad con la auténtica necesidad que la sociedad actual tiene de paliativos adecuados.

Aún así, y según informaba la web del  diario 20 Minutos el pasado día 18 de julio, en España se ha llevado a cabo con éxito una técnica pionera creada por Wolfram Jäger, prestigioso ginecólogo del Hospital Universitario de Colonia, que consiste en “aplicar una malla en los ligamentos uterosacros, asegurando la fijación del útero o la vagina al hueso sacro”. Al parecer esta novedosa terapia posee una efectividad del 75%, y se aplicó por primera vez en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona a una paciente septuagenaria que padecía Incontinencia y prolapso genital. Esta operación, según narra el digital, ha logrado mejorar notablemente la calidad de vida de la paciente.

Los avances médicos sólo son posibles si existe una demanda social para ello. Y esto no se logrará en su justa medida hasta que abandonemos absurdas creencias y tabúes acerca de la Incontinencia Urinaria; hasta que aceptemos que se trata de una patología a combatir y recurramos a los especialistas antes de que sea demasiado tarde. No juguemos con nuestra salud ni con la de los nuestros. Esto es cosa de todos.

Fuente|20minutos
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