Si cuando te ríes te haces pipí, no es que seas mayor, ¡ES QUE ERES FELIZ!
Con motivo del Día Internacional de la Incontinencia Urinaria se nos hace muy necesario destacar la necesidad de normalizar y visibilizar la incontinencia leve.
Se estima que al menos 7 millones de españoles se ven afectados por la incontinencia. Aunque actualmente los datos recogen que es más frecuente en mujeres que en hombres, ambos existen.
El principal motivo por el que aparece en las mujeres es el debilitamiento de los músculos del suelo pélvico. Cuando el suelo pélvico pierde fuerza y flexibilidad, aparecen las pérdidas. El embarazo, los partos, la obesidad o el estreñimiento crónico son motivos acelerantes. En el caso de los hombres, se relaciona con las intervenciones quirúrgicas derivadas de problemas prostáticos.
¿Nadie en tu entorno te ha comentado nada sobre el tema? Pues una de cada tres de nosotras experimenta algún síntoma, matemáticamente alguna de tus amigas lo está pasando y no se atreve a ponerlo en común. ¿Te atreves a hacerlo tú con motivo del día internacional y darle visibilidad?
Lo ideal… ¡lo normal! es que se haga visible para que se considere como algo natural que se puede tratar y que podemos mejorar. Los tabús y el desconocimiento solo conducen a impedir que se lleve a cabo un diagnóstico y tratamientos adecuados.
¿Qué nos pasa?
Se calcula que más de la mitad lo sufre en silencio, sin consultar a su médico y sin buscar ayuda. Es muy importante que esto cambie porque la incontinencia urinaria ¡tiene solución! tratándola a tiempo.
Lo fundamental es saber que hay opciones y que hacer una vida normal es posible. Existen muchos tratamientos poco invasivos que pueden ayudar como técnicas para rehabilitar el suelo pélvico o controlar la dieta.
¿Conoces el fitness vaginal? Mejora desde la incontinencia urinaria hasta las relaciones sexuales, pero esto lo dejamos para contártelo a fondo otro día 😉
Quizás es hora de dar un descaso a los abdominales y combinar con ejercicios de suelo pélvico para conseguir un suelo firme. Prueba con los ejercicios de Kegel, de contracción lenta y rápida del suelo pélvico para fortalecer las fibras musculares o los hipopresivos, yoga o pilates.
Además, existe en el mercado una gran variedad de productos para ayudarte a llevar una vida totalmente normal y seguir viviendo tu día a día de la mejor manera posible.
Anímate y dale visibilidad y, sobre todo, normalidad a la incontinencia.
