Uno de los problemas derivados de la Incontinencia Urinaria es el de los problemas de la piel que ésta provoca. Todas lo hemos notado alguna vez: la piel en nuestra zona íntima es tan suave y delicada que cualquier alteración la irrita. Siempre hemos de proceder con la mayor de las cautelas al tratar esta área, pero cuando llega la Incontinencia Urinaria, esta prudencia se ha de multiplicar.
Además de concienciarnos de la necesidad de un cuidado extra, deberemos mantener unos hábitos apropiados que nos ayuden a prevenir problemas como la dermatitis, úlceras y otras molestias. Emplear absorbentes adecuados que aíslen la humedad del contacto con la piel es fundamental, ya que, de usar pañales no aptos para esta tarea, se podrían producir graves daños. El exceso de la humedad producido por la orina, y su propia composición química, podría elevar el pH cutáneo, lo que incrementa la presencia de bacterias haciéndola más susceptible a las infecciones. La humedad además debilita la capa cutánea favoreciendo la aparición de heriditas por rozamiento o presión.
Hemos de ser, además, extremadamente escrupulosas con la higiene. Es importantísimo que te limpies inmediatamente después de orinar, con un jabón específico. Tu médico te indicará cuáles son más adecuados en tu caso. Son especiales para este uso, de manera que ni te irritarán ni te secarán la delicada piel de tu zona íntima. Al emplear agua, que sea tibia y hazlo de manera muy suave. Procura luego hidratar bien la zona con alguna cremita o gel específicos: los hay magníficos en el mercado. Como siempre, que tu especialista te recomiende las gamas que mejor se correspondan a tu caso.
Si padeces de escapes nocturnos, existen maravillosos absorbentes de colchón que evitarán que éste se empape, lo cual, además de antihigiénico, podría causar irritaciones y malestar. Algunos además poseen acción antiolor. Procura limpiar bien el colchón, desinfectándolo, si ha ocurrido algún accidente. Antes de volver a usarlo, asegúrate de que esté bien oreado y desinfectado. Además de productos específicos para la limpieza y desinfección de colchones que puedes encontrar en cualquier droguería, existen remedios caseros más o menos eficaces, como emplear bicarbonato sódico como absorbente (déjalo actuar durante un día y luego límpialo bien con la aspiradora) o una mezcla de agua oxigenada y vinagre como detergente.
Cuidarnos día a día debería ser una prioridad en cualquier momento de nuestra existencia. Ahora que padecemos esta molestia añadida, sólo hemos de preocuparnos un poquito más para poder luego olvidarnos de todo menos de disfrutar.
Fuente| Instituto INDAS
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