Seguro que todas habéis oído hablar del partido político americano los Panteras Negras. Herederos del ideario de Malcolm X, luchaban por mejorar las condiciones de vida de la comunidad negra estadounidense. Por su lucha por los derechos civiles y sociales y su negativa al sometimiento, fueron declarados enemigos públicos por el FBI, lo que contribuyó a su desaparición.
Cuando en 1970 una mujer que se acababa de jubilar, llamada Maggie Kuhn, creó una organización de personas mayores con la pretensión de acabar con la injusta discriminación hacia las personas de edad avanzada en los EEUU, fueron bautizados por los medios de información como Los Panteras Grises. Kuhn empleó el resto de sus días en ese empeño, además de luchar por los derechos humanos, la justicia social y económica, la integración y el estudio de las patologías mentales. De hecho, su primera acción tuvo lugar para manifestarse en contra de la guerra del Vietnam. Ello no la impidió cuidar a su madre incapacitada y a su hermano que padecía una enfermedad mental.
Los Panteras Grises lucharon contra la discriminación por motivos de edad, que veía en las personas mayores a seres incapaces, obligados a separarse de la vida activa en sociedad y a esperar a la muerte. Acusaron a los gerontólogos de promover esa idea del anciano incapaz y trataron por primera vez de manera abierta temas como la sexualidad en la tercera edad, escandalizando a la sociedad del momento.
Kuhn fue también muy crítica con las residencias de ancianos, que, con la excusa de mantenerlos a salvo, los apartaban de la sociedad. Siempre vivió en su propia casa, que compartía con gente más joven que, a cambio del alojamiento, la ayudaban con las tareas de la casa.
Los Panteras Grises, desde casi su creación, lucharon por un sistema de Salud Pública Universal, en el que nadie fuera discriminado por razones económicas, ni mucho menos por cuestiones de edad. En el mismo sentido, pleitearon contra ciertos elementos de la industria farmacéutica norteamericana que bloqueaban sistemáticamente la creación de medicamentos genéricos y contra la industria de la salud en general, que abusaba de la situación de desventaja de los pacientes de más edad. Hoy siguen presentes en muchos países del mundo. En España han surgido varias organizaciones siguiendo su estela, aunque no han cosechado demasiado éxito.
Maggie Khun encontró una razón por la que luchar y se aferró a ella, demostrando que la edad no es un hándicap, y logrando a su paso devolver la ilusión a gente que la creía perdida para siempre, además de notables avances en el pensamiento de su época. Ella nos enseñó que no hay pelea demasiado grande ni edad demasiado avanzada para lucharla.
Fuente| Panteras Grises
Fuente| Maggie Kuhn
Fuente| In your face Women
Imagen| Bigstockphoto