El hecho de que, cada vez más, tengamos acceso a un montón de medicamentos que están a nuestro alcance, no siempre es algo positivo. Sobre todo, si no sabemos utilizar esta libertad  y se nos olvida consultar a profesionales como médicos o farmacéuticos, para que nos ayuden a encontrar lo que más nos conviene. Hay unas pautas, riesgos y consecuencias negativas, que debemos conocer si queremos comprar medicamentos por nuestra cuenta. Aunque sea para un simple constipado. Entre estos factores, está que muchas de esas listas en las que se incluyen los “medicamentos sin receta”, están sin revistar desde mediados de los 80.

Partiendo de la base de que no somos expertos en la materia, en muchas ocasiones tomar antibióticos que realmente no nos hacen falta, pueden generar una resistencia a ese antibiótico, lo que supondrá que cuando realmente nos haga falta, éste no haga efecto en nosotros. No sólo esto, efectos secundarios, e incluso intoxicaciones, pueden estar ligadas a este tipo de hábitos.

Da igual que determinada pastilla o remedio, le haya ido bien un amigo, puede que nuestro organismo no lo tolere bien y afecte de forma negativa a lo que estamos intentando tratar. Eso no es todo, muchos de los pacientes (se calcula que en torno a la mitad de la población se medica de forma incorrecta) que se automedican, pueden acabar desarrollando una dependencia peligrosa del producto, que puede empeorar si se da la interacción con otros medicamentos no compatibles. Otro de los problemas que acarrea, es que estos medicamentos pueden dificultar el diagnóstico de la enfermedad o provocar que el especialista realice un diagnóstico erróneo.

Las cifras escalofriantes que llegan de la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos muestran también que existen ciertas familias como antibióticos o antiinflamatorios que son consumidos de forma descompensada y que llega a ser muy peligrosa para el paciente. Por eso, desde aquí te animamos a confiar en tu médico o farmacéutico. Él mejor que nadie sabrá detectar que es lo que más te conviene.

Imagen| Bigstockphoto

Fuente|Fundación Maphre