A estas alturas y en este país, se puede decir que todavía desconocemos las propiedades del aceite de oliva virgen extra, y es que ¿cuántas de vosotras conocéis este aceite y los beneficios que aporta a nuestra salud? Fijaos que no me refiero al aceite de oliva en general, ya que solo el virgen y el virgen extra gozan de esas propiedades, el resto de aceites de oliva son aceites refinados, que han pasado por un proceso químico durante el cual han perdido sus vitaminas y antioxidantes.

Si bien su consumo es beneficioso para toda la familia, para nosotras es especialmente interesante, ya que se ha descubierto que resulta de gran ayuda en la prevención de ciertas dolencias que nos afectan de manera particular.

El aceite de oliva virgen extra tiene probada su acción beneficiosa en la prevención de la enfermedad cardiovascular y sus factores de riesgo, no solo por la acción de los ácidos grasos monoinsaturados, sino también por los polifenoles, que mantienen a raya el colesterol malo, y otros agentes de nombres extraños (hidrotyrosol y oleouropeína). También se han probado sus efectos beneficiosos sobre la degeneración macular, una enfermedad de los ojos que comienza su desarrollo a partir de los cincuenta años, dándose en mayor medida entre mujeres.

Los antioxidantes también juegan un papel importante como protectores frente a la oxidación celular en el proceso de envejecimiento. Los ácidos grasos monoinsaturados ayudan a mantener una correcta estructura de las membranas celulares y las neuronas, pudiendo tener un efecto protector frente a la enfermedad de Alzheimer.

La disminución de masa osea, la temida osteoporosis, también puede tener un buen enemigo en el aceite de oliva virgen extra, ya que los ácidos grasos monoinsaturados inhiben la acción de las prostaglandinas, que favorecen la destrucción ósea, a la vez que ayudan a la secreción de factores de crecimiento que fomentan la producción de tejido óseo. Es recomendable que sustituyáis las grasas saturadas, que estimulan la disminución de masa ósea, por grasas saludables como el aceite de oliva; no olvidéis, ¡que sea siempre virgen Extra!

La Food and Drug Administration nos recomienda tomar dos cucharadas de aceite de oliva virgen o virgen extra al día, pero recordad que este es tan solo un consejo nutricional que en ningún caso sustituye a la opinión de un profesional sanitario; así que ya sabéis, si tenéis algún problema con vuestra salud, buscad siempre el consejo de vuestro médico.

Vía | El Aceite de Oliva: su obtención y propiedades (libro)
Imagen| Or Hiltch en Flickr