Ahora que acabamos de despedir el año, hacer recuento de las cosas bonitas que nos han pasado, de las no tan bonitas, de aquellos asuntos que no deberíamos posponer más o esas otras promesas que nos hacemos siempre y que solo a veces cumplimos, es un buen momento para pararnos a pensar lo que durante estos 365 días hemos visto a esa amiga que tanto queremos. Esa con la que hemos compartido tantos secretos, experiencias y recuerdos a lo largo de nuestra vida, pero que ahora, por motivos de tiempo, trabajo, familia, y quehaceres varios, no vemos tan a menudo. Quizás 2014 podría ser un buen año para empezar a organizarnos de tal manera que saquemos un ratito para verla, para quedar con ella (o con ellas) y tomar un café y hablar… pero también para realizar esas actividades tan divertidas que siempre nos ha gustado hacer juntas: ir al cine, de compras, de excursión… Unas actividades que además nos ayudarán a salir de la rutina y a encarar el día a día de otra manera.

Seguro que a ella le pasa lo mismo que a ti, tiene muchas ganas de verte, de estar más tiempo contigo… pero no saca ni un rato libre. Así que, ¿por qué no te animas y das tú el primer paso? Seguro que ella se alegrará y sentarás un buen precedente para futuras ocasiones. Además, aunque es bueno que paséis tiempo solas, hablando de vuestras cosas, tampoco está de más que en esas actividades que os planifiquéis puedan participar vuestros hijos, si es que lo tenéis, o vuestras parejas, si es el caso que también las tenéis. Cuantas más cabezas pensantes haya, será mucho mejor. Las alternativas de ocio serán mucho mayores y seguro que no tendréis ni un día de aburrimiento en este 2014.

Haz que esta sea una manera diferente y bonita de desearle un feliz año a tu amiga del alma porque… ¡con amigas, mucho mejor!
Imagen| Bigstockphoto