A menudo habrás oído aquello de “más vale prevenir que lamentar”. Esto se aplica también, sin duda alguna, a la Incontinencia Urinaria. Ya hemos visto en anteriores posts del blog cómo la incontinencia urinaria nos acecha a todas y a todos: se trata de una afección lo suficientemente común como para plantearnos en serio cambiar nuestros hábitos, de la manera más sencilla, para mantenerla alejada el mayor tiempo posible. Mantener unos buenos hábitos a la hora de ir al baño es indispensable para prevenir los problemas de vejiga.

Deberíamos evitar, en la medida de lo posible, estar demasiadas horas sin orinar, ya que esta nociva costumbre puede distender la vejiga hasta que pierda tono y elasticidad, predisponiendo la llegada de infecciones. Si, por el contrario, hemos adquirido la costumbre de acudir con demasiada frecuencia al baño, esto puede provocar que nuestra capacidad de retener la orina se vea mermada, creándote una cierta “dependencia” tanto física como psicológica.

Otro factor que no nos cansaremos de recordaros es la hidratación. La lógica de muchas de vosotras os lleva a pensar “bueno, si bebo menos agua, tendré menos deseos de ir al baño”, ¿verdad? Bien, se trata de un gran error. La disminución en la ingesta de líquidos hará que la orina sea más densa y oscura, y olerá muy fuerte. Esta orina concentrada produce irritación en las vías urinarias, pudiendo desembocar en una incontinencia urinaria de urgencia.

Además, la falta de líquidos puede desembocar también en estreñimiento crónico, que puede contribuir a la incontinencia urinaria de urgencia o al riesgo de que se te infecten los conductos urinarios. Para evitar el estreñimiento, además de aumentar el consumo de agua, es conveniente practicar un poco de ejercicio y consumir alimentos ricos en fibra, incluso suplementos de ésta en caso necesario.

Tampoco es conveniente abusar de los alimentos que contienen irritantes de la vejiga. Hay personas que han experimentado una notable mejoría limitando la ingesta de productos tales como el alcohol, los lácteos, los zumos, las bebidas gaseosas, el exceso de condimentos o los edulcorantes artificiales. El tabaco añade un altísimo riesgo para tu salud en general y para tu aparato urinario en particular.

Como ves, nada nuevo: llevar una vida sana, de hábitos regulares y saludables, ayudará a mantener todo tu cuerpo en el mejor estado posible, ayudándote a prevenir, entre otras enfermedades y afecciones, la Incontinencia Urinaria.

¿Has cambiado ya tus hábitos en pro de una vida más sana? Si es así, ¿cómo te sientes? ¡Cuéntanos!

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