En numerosos casos, la incontinencia urinaria influye en la calidad de vida de las personas que la padecen. La preocupación y alerta constante ante las consecuencias negativas de padecer este problema y el sentimiento de suciedad e incomodidad que produce, pueden afectar directamente a nuestra autoestima y favorecer la aparición de estados de ansiedad.
Esto hará que se vean resentidas numerosas facetas de nuestra vida: sexual, social, personal. Esta preocupación e incomodidad pueden hacer que comencemos a evitar muchas situaciones por miedo a no poder controlar la orina, por miedo a que se detecten olores, no disponer de un servicio en el momento adecuado…
La ansiedad es una reacción fisiológica de nuestro cuerpo ante la percepción de un peligro, ya sea real o imaginario. En estos casos nuestro cuerpo reacciona para luchar o escapar de dicho peligro, mediante una serie de respuestas fisiológicas como son: aumento del ritmo cardiaco, aumento de la frecuencia respiratoria ….
Estas respuestas fisiológicas, al ser molestas, pueden ser traducidas muchas veces como peligrosas, por lo que nos llevará a evitar las situaciones que las producen. En el caso de la incontinencia urinaria, el estado de alerta constante al que nos sometemos y la preocupación ante la presencia de situaciones incomodas, pueden favorecer la presencia de episodios de ansiedad, llevándonos a sentir inquietud, temor, insomnio… y la consecuente evitación de situaciones evaluadas como peligrosas.
¿Qué podemos hacer para que esta ansiedad disminuya o desaparezca?
Lo primero y más importante, es acudir al médico, para que nos haga una correcta evaluación y diagnóstico, posibilitando así informarnos y mejorar o solucionar este problema. No debemos dejar que la vergüenza y desconocimiento nos lleve a dejar muchas facetas de nuestra vida que nos gustan y nos hacen sentirnos bien.
En la mayoría de los problemas de salud, el desconocimiento de lo que nos puede estar ocurriendo, no saber si existe solución y la sensación de impotencia, aumenta la posibilidad de aparición de la ansiedad. Por ello, una vez que conocemos el problema, conocemos las formas de solucionarlo y tenemos la sensación de que la solución y mejora de nuestra calidad de vida está en nuestras manos, ayudara a reducir o evitar la aparición de la ansiedad.
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