Estamos en ese momento de nuestra vida en el que poco a poco nuestra menstruación empieza a desaparecer. Estamos cerca de cumplir los 50, o ya los hemos cumplido, y nuestros ovarios dejar de producir las hormonas que habían producido hasta ahora. Sentimos que algo se va, nos sentimos raras, ya no sólo a nivel fisiológico, sino psicológico. Nos sentimos… mayores.
Pero no, no es así. El falso mito de relacionar la menopausia con la vejez, es algo que debemos desechar desde ya, sobre todo teniendo en cuenta que la esperanza de vida en el S.XXI está por encima de los 80 años. Tenemos aún media vida por delante. ¡Aprovechémosla! Mirémonos, acaba un periodo de nuestra vida, pero empieza otro muy bonito también.
Eso en el terreno psicológico, pero muy ligado a él, están los cambios físicos que experimentamos en este periodo. Para paliarlos, o llevarlos mejor, debemos adoptar una serie de hábitos saludables, con los que nos sentiremos más cómodas. ¡Los sofocos! Los temidos sofocos tan característicos de la menopausia. Lo mejor para saber llevarlos bien es acudir a tu médico de cabecera, él podrá diseñar un programa especializado en el que te enseñe lo que realmente te va mejor para disminuir la severidad de éstos. Un ejemplo, una dieta adecuada y un peso saludable, disminuyen los sofocos. El fumar, sin embargo, los aumenta.
Otra de las consecuencias que no están relacionadas directamente con la menopausia, pero que equívocamente se han considerado consecuencia de ella, es el deterioro en las relaciones de pareja. Según los expertos la menopausia sí trae consigo la sequedad vaginal, para lo que suelen recomendarse estrógenos locales que sirvan para contrarrestar la ausencia de las hormonas que desaparecen en este periodo, sin embargo, se ha comprobado que estos problemas sexuales suelen estar ligados a una falta de comunicación con la pareja. Muchas veces motivados por la tristeza que experimenta la mujer en este tiempo o el estrés o los problemas en casa.
Además de esto, es recomendable que comencemos a desarrollar algunos ejercicios para regenerar el suelo pélvico y también para sentirnos mejor con nosotras mismas. ¡Adelante! Estamos comenzando un momento muy bonito de nuestras vidas. ¡No lo desaprovechemos!
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