Son muchas las leyendas urbanas y mentiras, o medias verdades, que día a día circulan a nuestro alrededor. El terreno de la incontinencia urinaria, amigas, no se iba a salvar de ello. Hoy os traemos un breve texto extraído de los útiles folletos que el Instituto Indas pone a disposición a través de su página web, que resume muy bien algunos mitos y hechos de este problema. Precisamente son estos mitos los que hacen que las personas que padecen incontinencia urinaria no lo sepan y no recurran a ayuda.
Se suele decir/pensar que la incontinencia es una enfermedad poco común, pero las cifras nos dicen lo contrario. Se calcula que más de seis millones de españoles (1 de cada cinco personas mayores) la sufren y la ocultan porque les da vergüenza hablar del tema. No sólo afecta a mujeres, también a hombres.
Otro de los mitos sobre la incontinencia urinaria es que es una afección simple. Lejos de ser así, la incontinencia urinaria es una enfermedad que puede darse de muchas formas (de urgencia, sin percepción del deseo miccional, de esfuerzo, funcional, transitoria, permanente… )y que requiere tratamientos distintos dependiendo del paciente. No se aplicará los mismos tratamientos a una mujer que acaba de dar a luz, que a una persona que padezca obesidad u otra que sea diabética.
El envejecimiento no tiene por qué ser causa obligatoria de la incontinencia urinaria. De hecho, el envejecimiento, por sí solo, no causa problemas de vejiga ni de intestinos. Son las lesiones y enfermedades de la vejiga (que se pueden dar a cualquier edad, aunque son más comunes en personas mayores) las que originan estos problemas. Precisamente, tener una avanzada edad no es una contraindicación para la mayoría de los tratamientos médicos o quirúrgicos.
Por último, y quizás sea el mito más dañino, se piensa que no existe tratamiento ni ayuda para la incontinencia urinaria. Además de tratamientos, un buen asesoramiento es esencial para cuidar nuestra calidad de vida y además encontrar soluciones a nuestro problema. Anímate y pregunta a tu médico.
Fuente| Instituto Indas
Imagen| Bigstockphoto