Cambiar de crema de cara puede transformarse en toda una odisea. Estamos acostumbradas a oír que no es aconsejable usar la misma crema durante mucho tiempo ya que nuestra piel puede acostumbrarse a ella y sus propiedades dejar de hacernos el efecto deseado. Pero la elección de una nueva crema es una tarea muy complicada, más cuando cada poco tiempo se lanzan nuevos productos con diferentes particularidades.

Algunas mujeres buscan la máxima hidratación, otras eliminar brillos, otras prevenir las arrugas pero cada vez más se busca el ‘todo en uno’. Así surgieron las BB Creams (abreviatura de Blemish Balm Creams) que parten de la hidratación, unida a un maquillaje muy ligero, pero suman muchas otras propiedades. Este cosmético afirma nutrir, dar luz al rostro y cubrir imperfecciones, además la mayoría de marcas incluyen protección solar de diferente factor. Son comercializadas por casi todas las firmas cosméticas y por ello es fácil encontrarlas en una amplia gama de precios.

Si ya es difícil escoger entre las cremas habituales y estas últimas propuestas poco después se instalaban en todos los establecimientos, también llegadas del mercado asiático, las CC Creams (Cover Correction Creams o Color Control Creams). Esta gama de tratamiento para la piel de la cara suma a los beneficios ofrecidos por las BB el perfeccionamiento de la piel difuminando las manchas, además aumentan en ligereza y presentan una mayor cobertura.

Si continuamos dudando sobre qué crema será más beneficiosa para nuestra tez y con cuál nos sentiremos más a gusto siempre podemos investigar en el mercado probando diferentes muestras para no fallar a la hora de la compra. Además, como en cualquier otro caso, se hace imprescindible prestar atención al tono de la crema, la edad a la que se dirige y al tipo de piel para el que es adecuada.

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