Un estudio realizado en la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, afirma que “las emociones positivas son un potente antídoto contra el estrés, el dolor y la enfermedad en la vejez”. El estudio también añade que “las ventajas de esta actitud no alcanzan sólo a los ancianos porque se ha constatado que este tipo de emociones ayudan también a superar el estrés, aumentan nuestra salud física e incluso mejoran nuestra capacidad de concentración y reflexión”.
Los resultados no son novedosos pero nos hacen pensar una vez más en la necesidad de llevar las riendas de nuestra vida y que según como la orientemos, podemos cambiar el destino.
Este estudio también nos habla que tal como hemos vivido, así envejecemos. El malestar muchas veces no tiene que ver con el deterioro fisiológico sino con la manera como nos hemos enfrentado a las controversias de nuestra vida.
Desde temprana edad marcamos una tendencia en nuestros actos, pero eso no significa que no se pueda cambiar y, de hecho, uno de los principios de la psicología es la posibilidad de cambiar. Si queremos podemos hacerlo. A lo mejor no podremos ser Catherine Deneuve ni Sofía Loren, pero podemos, por ejemplo, intentar ser menos tímidas, más amables, escuchar más y gritar menos.
Proporcionarnos una vejez tranquila y con paz interior es todo un reto que lo deberíamos tener como mantra a repetir todas las mañanas al despertar.
Otro estudio de la Universidad de Michigan, llevado a cabo con 540 adultos de diversas edades y publicado en el año 2006, reveló que la vejez trae consigo cierta felicidad, a veces inesperada para los jóvenes y para los propios mayores.
La vejez trae también respeto y admiración por las personas mayores ya que para los jóvenes son una fuente de aprendizaje. Es importante que los jóvenes no dejen de estar en contacto con sus abuelos y que puedan aprender a cuidarles y mimarles.
Por su parte, los abuelos deben ser amables y condescendientes con la rebeldía de sus nietos y para que tal ocurra, es necesario un bienestar psíquico para asumir esta fase de la vida que genera más dependencia.
Fuentes:
http://www.larazon.es/noticia/9189-las-emociones-positivas-aumentan-la-calidad-de-vida-en-la-vejez
http://www.ayudatotal.com/index.php?option=com_content&view=article&id=6523:las-emociones-positivas-aumentan-la-calidad-de-vida-en-la-vejez-&catid=31:salud&Itemid=148
http://www.tendencias21.net/Los-seres-humanos-somos-mas-felices-en-la-vejez-que-en-la-juventud_a1064.html
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