¿Por qué es importante la higiene intima? Sabemos que la vagina se limpia por si misma varias veces al día, mediante la segregación de un fluido (flujo vaginal) que limpia las paredes de dicha estructura, arrastrando células muertas y otros microorganismos al exterior. Gracias a ello, la higiene de esta zona sólo requiere un delicado lavado con agua y jabón neutro, para prevenir el mal olor y la aparición de infecciones.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que la vagina esta en contacto frecuente con diferentes secreciones: flujo, sudor, menstruación, orina, … Y siendo una zona poco ventilada, la presencia de humedad generada por estas secreciones, puede favorecer la aparición de bacterias. Además existen factores externos muy habituales que pueden aumentar el riesgo de infecciones genitales. (uso ropa sintética y ajustada, empleo jabón con fragancias, cambios hormonales, prácticas sexuales…).

Por todo ello, para evitar la contaminación y proliferación de gérmenes, es importante seguir una serie de recomendaciones:

– Lavado con agua y jabón neutro. Es importante lavar delicadamente los labios mayores y menores, pasando delicadamente los dedos por los pliegues y alrededor del clítoris, ya que en estas zonas se acumulan residuos que pueden producir mal olor y proliferación de baterías.

– Usar ropa interior de algodón, ya que el nailon y demás fibras sintéticas acumulan humedad y favorecen el cultivo de bacterias.

– No usar esponja para limpiar la zona genital, ya que estos materiales acumulan gérmenes.

– Limpieza de delante hacia detrás.

– Uso de protectores ante la incontinencia urinaria y la menstruación, ya que ayudan a neutralizar el olor. Cambios frecuentes de estos protectores, no mantener más de 6 horas.

– No es recomendable las duchas vaginales (excepto en aquellos casos que haya sido recomendado por su ginecólogo), ya que suelen eliminar las sustancias naturales que protegen a la vagina de las bacterias.

– Lleva en tu bolso toallitas húmedas para asearte en cualquier momento y sentirte cómoda.

Como vemos, con pequeños cuidados simples y fáciles, nos podemos sentir cómodas, limpias y tranquilas.

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