Llega el otoño y miramos con suspicacia nuestra colección variopinta de prendas en nuestro armario. ¿Qué nos servirá de la temporada pasada? ¿Cuál debería ser mi fondo de armario para este otoño-invierno?

Este año es imprescindible agudizar el ingenio para evitar los gastos superfluos, para no duplicar prendas que tenemos olvidadas o para no caer en la tentación de comprar algo que usaremos en escasísimas ocasiones. Sin embargo, todas queremos ir guapas y a la moda, darnos un gusto de vez en cuando yendo de compras y no quedarnos mirando los escaparates.

Para ello debemos guiarnos por los consejos de los que saben, que recomiendan crear un buen fondo de armario que supere los vaivenes de la moda de cada año y podamos amortizarlo durante varias temporadas.

El fondo de armario, podemos definirlo como el guardarropa básico de una persona con el cual puede atender a la mayoría de sus necesidades de vestuario para sus compromisos. Se trata de contar con un número de prendas básicas con las cuales podemos hacer las suficientes combinaciones para poder cubrir de forma correcta con las necesidades de vestuario de nuestra vida normal: desde las laborales hasta las netamente sociales.

La temporada de otoño-invierno nos pide tener en cuenta el clima y nuestra propia «sensación térmica», si eres friolera o no. Dependerá, obviamente, de tu lugar de residencia y del clima que se viva allí. Pero en líneas generales, podríamos decir que deberíamos contar con un traje de chaqueta oscuro de lana gruesa: ideal para moverte tanto en la vida laboral como para una salida.

No puede faltar un abrigo de lana o tweed. También puede incorporar chaquetas tanto de lana como de piel. El punto, este año tan de moda, estará presente en jerséis variados tanto en formas, como en tipos de escote y tejidos. Camisas y blusas para combinar con el resto de prendas. Medias de invierno. Una gabardina para los climas lluviosos y los imprescindibles pantalones vaqueros válidos para cualquier época del año cuando se viste informalmente.

Y, agregraría yo, el eterno «vestido negro«. Tan útil tanto para una entrevista de trabajo como para una salida nocturna. Eligiendo bien el modelo, te servirá a lo largo de casi todo el año y siempre podrás mostrarte diferente modificando accesorios como pañuelos, cinturones, bolsos, bisutería.

Mirando mi armario creo que hay mucho «por jubilar», prendas que ya por verlas tanto tiempo colgadas allí, forman parte del paisaje… pero que no uso. Y veo que también, me hacen falta otras para completar adecuadamente ese «fondo de armario» ideal. Abre las puertas y échale un vistazo a tu vestuario. ¿Satisfecha?

Imagen | Greta Lee