Ahora que está a punto de llegar el verano es frecuente sufrir olas de calor que duran varios días. Es importante atender a las recomendaciones que las instituciones públicas realizan con consejos sobre formas de actuación durante los momentos de temperaturas más elevadas. Pero no está de más recordarlas de nuevo, sobre todo para las personas que son más vulnerables a los golpes de calor, principal riesgo de estas temperaturas tan elevadas.

La importancia de una correcta hidratación en estos meses es fundamental. Las personas mayores y los niños muchas veces no se dan cuenta de lo importante que es beber para estar bien hidratado debido a que tienen menos consciencia de la sensación de sed, a los problemas de movilidad y a la presencia de otras enfermedades.

Es recomendable beber diariamente entre 6 y 8 vasos de líquidos, preferiblemente agua. Los alimentos ricos en agua son muy atractivos en esta época y son recomendables las ensaladas, las frutas y las verduras. Si el calor aprieta debemos intentar ingerir líquidos constantemente. En estas situaciones la sed puede aparecer cuando ya tenemos un cierto grado de deshidratación y es mejor prevenir esta situación para evitar procesos previos al golpe de calor.

En este aspecto, se deben de evitar las comidas abundantes. En verano las grandes comilonas que son frecuentes en invierno son menos apetecibles. Esto es sin duda porque los cuerpos son sabios, y nos avisan de que no es la época. Pero a veces, si el cuerpo no avisa tenemos que tenerlo en cuenta. En materia de nutrición y salud es importante recomendar una dieta variada, moderada y equilibrada, así como un estilo de vida activo y saludable.

En los momentos centrales del día, cuando el calor es más sofocante, debemos intentar beber más. Además, si vamos bebiendo de manera gradual haciendo hincapié en la mañana y la primera hora de la tarde, no tendremos que levantarnos por las noches a miccionar, rompiendo así el sueño. Si tenemos en cuenta todos estos consejos, además de los que nos presentan los diferentes medios de comunicación en los momentos de ola de calor, podremos evitar los síntomas de la deshidratación, que pueden resultar muy desagradabeles, como la somnolencia, la cefalea o el estreñimiento.

Como siempre, en tu centro de salud te pueden ampliar mucho la información y podrán dar solución a las principales dudas que tengas si tienes una situación especial consecuencia de alguna enfermedad o por utilización de medicamentos.

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