Pasamos una vida trabajando y cuidando de los demás. Nos olvidamos de nosotras mismas, de nuestros deseos, de hacernos mimos o de pedir ayuda.
Se discute si la mujer desarrolla más atención a los sentimientos, los suyos y los de los demás pero ya se ha comprobado, a través de varios estudios, que las mujeres cuentan con una mayor y mejor memoria afectiva porque identifican y comprenden los sentimientos mejor que los varones.
Sea a la edad que sea, es importante no olvidarse de nuestros deseos de infancia o de nuestros proyectos en la adolescencia. Es necesario coger fuerza para materializarlos. ¿Serán imposibles? No creo, es una cuestión de creatividad e ingenio.
Enseñemos y aprendamos sobre música, cine, escultura, pintura, danza, costura, maquillaje, punto, mecánica, cocina, masajes, formas de expresión y potenciemos la creación de ideas. Es verdad que la incontinencia urinaria puede limitarnos en algunas cosas, pero no tiene que limitar nuestra creatividad.
No hay que dejar que los problemas que surjan tomen posesión de nuestra vida. El manejo de los pensamientos en estas situaciones es fundamental. Tenemos la capacidad de generar optimismo ante la vida, la realidad es subjetiva y será siempre como la queramos ver por ello hay que elegir unas gafas bonitas con la buena graduación.
No confundamos optimismo con engaño, nada tienen que ver. Ser optimista no es engañarse, ni ser tonto, ni decir que “sí” a todo o que todo va a ser espectacular. No. Ser optimista es saber que si ocurre algo sabremos encontrar la mejor manera de manejar la situación, es confiar en nuestros recursos.
¿Cómo manejáis vuestros sentimientos ante los problemas? ¿Qué consejos daríais al resto de lectoras?
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