Si hay un producto de belleza que todas deberíamos tener en nuestro neceser, es el aceite de rosa mosqueta. Había oído hablar de él, pero no lo empecé a utilizar hasta después de una operación, cuando la fisioterapeuta me lo recomendó para tratar las cicatrices. El resultado fue espectacular, afinando las marcas con tan solo una pequeña gota del producto en cada aplicación. Más tarde lo utilicé para curar unas rojeces en el rostro, y, finalmente, siempre la tengo a mano, y de vez en cuando me la aplico como mascarilla en la cara. El resultado es una piel mucho más suave, con tacto de terciopelo.

Pero sepamos un poco más de ese elixir de belleza. La rosa mosqueta es un arbusto de la familia de las rosáceas. Su fruto se llama escaramujo, y la flor no se parece a la rosa que todas tenemos en mente, pues tiene cinco pétalos en una misma linea, de un color que va desde el blanco hasta el rosa pálido y estambres amarillos. De ella se extrae el aceite del que hoy hablamos.

Propiedades del aceite de rosa mosqueta

El aceite de rosa mosqueta tiene altos niveles de ácidos grasos esenciales poliinsaturados, además de taninos, flavonoides, betacaroteno1 y vitamina C, que son los responsables de sus efectos beneficiosos sobre la piel. Puede parecer sorprendente, pero es bien cierto que el aceite de rosa mosqueta afina las arrugas poco profundas tras una aplicación constante, además de reducir significativamente las cicatrices o marcas de la piel.

Tiene un gran poder regenerador, debido a la presencia del ácido transretinóico, que con sus propiedades antiinflamatorias aumenta la capacidad de regeneración de los tejidos, y constituye un buen agente de nutrición para la piel.

También resulta beneficioso para controlar la pigmentación de la piel, contribuyendo a la eliminación de manchas tenues, y corrige y previene los efectos del envejecimiento de la piel debido a la continua exposición a los rayos solares. Parte de estos efectos se deben a su acción en las capas internas de la piel, cuyas células productoras de colágeno y elastina se estimulan ante la aplicación de aceite de rosa mosqueta.

El aceite de rosa mosqueta es un poderoso aliado de belleza, económico y accesible que no debe faltar en nuestra lista de productos de belleza. Probad a extender unas gotas en el rostro antes de dormir, y a la mañana siguiente podréis comprobar que algo bueno ha pasado en vuestro cutis. Y vosotras, ¿Conocéis el aceite de rosa mosqueta?

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Imagen vía | Ieg Dolgachov