No es raro que cuando acudimos al médico con alguna dolencia, no seamos capaces de explicar con claridad la frecuencia de los síntomas, así como otros detalles que son de gran importancia a la hora de realizar un diagnóstico. Cuando se trata de un problema de incontinencia, es vital poder establecer un patrón de comportamiento que indique cual es nuestra frecuencia al orinar, así como aquellas incidencias que hayan sucedido y la magnitud de estas. Para ello es habitual que el médico nos pida rellenar un diario miccional, también llamado diario vesical.

El diario miccional es un cuadrante en el que iremos apuntando datos como la cantidad de líquidos que ingerimos en las diferentes comidas, el número de veces que miccionamos y a qué hora lo hacemos, así como la cantidad de orina que expulsamos. También apuntaremos cada vez que tengamos un escape y en qué circunstancias ha tenido lugar, o cuántas compresas utilizamos a diario. Esta información es de gran utilidad a la hora de reconocer el tipo de incontinencia urinaria, y se suelen recabar datos durante al menos una semana.

Recogiendo esta información el especialista podrá establecer un diagnóstico certero, y valorar el tipo de incontinencia que padecemos y su intensidad, prescribiendo un tratamiento adecuado. Es probable que sea el médico quien aporte una hoja en la que ir apuntando todos los detalles de nuestro diario vesical, pero en caso de que no sea así, no nos será difícil realizar un cuadrante introduciendo todos los datos necesarios.

En la barra vertical introduciremos las horas del día, y en la horizontal, cantidad y tipo de líquidos, micciones y cantidades, pérdidas de orina y cantidades, circunstancias (por ejemplo un estornudo), y absorbentes utilizados. Es conveniente tener el cuadrante a mano, con un lápiz o bolígrafo cerca para que no nos dé pereza rellenarlo. Si no queremos tenerlo expuesto, podemos pegarlo en la parte de dentro de la puerta de un armario de acceso privado.

Vía | Instituto Indas
Imagen vía | Redgargurl en Flickr