Tipos de incontinencia

Todas conocemos ya sus molestas consecuencias y estamos bien al tanto de lo que supone en nuestras vidas. Sin embargo, al hablar con amigas en la misma situación, a menudo encontramos diferencias que nos desconciertan. Esto es normal: la Incontinencia Urinaria no aparece siempre de la misma manera ni por las mismas causas. Hoy vamos a analizar su tipología.

La forma más común en la que aparece la Incontinencia Urinaria es como Incontinencia de Esfuerzo. En ella la pérdida de orina se produce cuando realizamos actividades físicas que impliquen una presión abdominal. Desde ponerse en pie o agacharse hasta levantar pesos, pasando por una simple carcajada, todo ello efectúa una presión sobre la vejiga que, en caso de que nuestro Suelo Pélvico no esté adecuadamente tonificado, puede desencadenar el “escape”.

Si padecemos la Incontinencia denominada de Urgencia, lo que experimentaremos será una sensación de necesidad urgente y repentina de orinar. Puede tener muchas causas; desde una enfermedad que altere el funcionamiento de la vejiga o los nervios que nos “avisan” de que es hora de evacuar, pasando por causas psíquicas que inhiban el natural reflejo de la micción.

A veces se producen ambas formas a la vez, apareciendo lo que se denomina Incontinencia Urinaria Mixta. En caso de presión sobre el abdomen, se produce un deseo intenso e inmediato de orinar que puede desembocar en uno de nuestros temidos “escapes”. En determinadas ocasiones se produce una obstrucción que impide el correcto vaciado de la vejiga, por lo que ésta se continua llenando hasta el límite de su capacidad, momento en el que se vacía sin control. A esto se le denomina Incontinencia por Rebosamiento.

Existen también Incontinencias por Causa Psicógena, es decir, que se producen por estímulos físicos (frío…) o psicológicos (miedo…) y por Causa Neurológica, es decir, causada por alteraciones en el sistema nerviosos, generalmente a consecuencia de diversas enfermedades.

Con esta exposición pretendemos hacerte ver que no se trata de algo que debas dejar pasar ni con lo que tengas que conformarte. Como puedes ver, se trata de una sintomatología de raíces complejas que debe de ser estudiado en toda su extensión para descartar cualquier otro problema que, de no ser tratado, podría agravarse con el tiempo. No lo dudes: en cuanto notes los primeros síntomas, acude a tu médico.

Fuente| Instituto Indas

Imagen| Bigstockphoto

 

 

Indasec:
Related Post