Como ya te hemos contado en alguna ocasión, el primer paso para combatir la incontinencia urinaria es prevenirla. Existen muchos hábitos saludables que podrían retrasar o, incluso, evitar su aparición. Y no sólo eso, además podrían disminuir su grado.
La alimentación y el ejercicio, a grandes rasgos, son factores importantes en los que incidíamos hace algunos meses pero además hay otros métodos muy útiles. Es bueno reducir el consumo de sustancias como alcohol, cafeína o productos diuréticos, que estimulan nuestra vejiga y nos harán visitar más veces el baño. Muy relacionado con este tema, está el estreñimiento, combatirlo es una buena medida para combatir también la incontinencia urinaria. Recordemos que las heces en el recto provocan un tenesmo constante que hace que la contracción del suelo pélvico no sea efectiva.
No sólo es importante evitar alimentos diuréticos, también medicamentos. Al igual que debemos disminuir la ingesta de bebidas a partir de media tarde o no empujar al orinar. Al empujar estamos forzando los músculos del suelo pélvico y esto afecta negativamente sobre ellos, porque lo debilita. Otro tema muy importante y ligado al principio de este post, es la alimentación. Teniendo una buena alimentación evitaremos la aparición de obesidad que está reñida con la incontinencia urinaria. Los pacientes con obesidad experimentan un aumento de la presión intraabdominal, lo que juega en contra de la incontinencia.
Si, aún teniendo en cuenta esto hábitos saludables, experimentamos episodios de incontinencia urinaria, es esencial que un profesional nos diagnostique qué tipo de incontinencia padecemos. Hay un montón de soluciones eficaces como la rehabilitación, los fármacos o la cirugía, que nos ayudarán a combatir nuestro problema. Hay ocasiones que estos métodos no funcionan del todo. Entonces, es cuando debemos acudir a tratamientos paliativos con absorbentes (compresas, pañales…), que tratan de manera eficaz la incontinencia urinaria.
Fuente|Instituto Indas
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