Excusas para salir no nos faltan, paseos, comidas, cine, charlas con amigas, o una función de teatro, nos motivan a ponernos guapas y pisar la calle con fuerza. Salimos y miramos la vida a través de nuestros ojos, secuencias que se desgranan en fotogramas vivos, que bien podrían formar un recuerdo fotográfico de lo vivido.
Porque a veces miramos de una manera especial y vemos una foto donde otros no ven nada. Es la magia de la fotografía, que capta momentos para convertirlos en imperecederos; gestos y expresiones que bien merecen ser recordados. Pasear por una exposición es entrar en mundos desconocidos, reflexionar y atisbar distintas miradas.
Los que disfrutamos con la fotografía estamos de enhorabuena, ya que los motores de PhotoEspaña se están poniendo en marcha para ofrecer un gran festival en el que el leitmotiv será el poder comunicador del rostro.
Será en Madrid y dividido en sesenta y una sedes, que mostrarán sesenta y ocho exposiciones en las que se expondrán los trabajos de trescientos setenta artistas de cincuenta y cinco nacionalidades. Esta danza de números viene a comunicarnos que estamos ante un festival sin igual, que bajo el título “Interfaces. Retrato y comunicación” nos procurará buenos momentos y mil y una reflexiones.
La cita es extensa, hay tiempo de sobra para disfrutar de ella, pues se prolonga desde el uno de junio hasta el 24 de julio, casi dos meses para programar un viaje rápido a Madrid, Lisboa, Cuenca o Alcalá de Henares, reservar fechas, y hacer esas llamadas que nos aseguren un paseo fotográfico en buena compañía.
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