Continuamos con unos cuantos trucos para navegar seguras y con confianza por Internet. Hoy abordaremos el tema de las redes sociales, un invento genial para reencontrar y conocer gente, pero que, como todo, ha de ser empleado con un cierto grado de astucia y sentido común.

La mayor parte de las redes sociales poseen un cierto grado de personalización, sobre todo en lo referente a la privacidad. Será mejor que pierdas unos cuantos minutos familiarizándote con ello y cambiándola a la más restrictiva (que sólo tus amigos puedan ver tu contenido) hasta que te acostumbres a gestionar cada cosa que subas. Si no sabes cómo hacerlo, recuerda que Internet está repletito de blogs y páginas donde te aconsejarán la mejor configuración para tu caso explicándotelo paso a paso.

Al empezar a contactar con personas afines a nosotros (con nuestros mismos gustos, o con quienes hayamos coincidido en el pasado…) podemos llegar a sentir una súbita proximidad con personas a las que realmente no conocemos. El chat, el correo electrónico, los foros… son formas estupendas de comunicación, pero que apelan a nuestro subconsciente de manera directa: de pronto podemos encontrarnos experimentando sensaciones de cercanía hacia seres (los nicks o pseudónimos no sabemos realmente a quiénes pertenecen) a los que no conocemos más allá de su versión cibernética.

La red permite, en estos extremos, disfrazarse y otorgar al exterior una imagen absolutamente distorsionada e idílica de nosotras mismas. Esto por sí sólo no es algo peligroso, siempre que mantengamos la necesaria distancia. Es como jugar con muñecas, de alguna manera. El problema puede aparecer cuando nos sentimos demasiado identificadas con una de esas muñecas. Hemos de saber que no son reales. Y que trascender de esa comunicación virtual ha de ser un paso meditado y siempre cauteloso.

No proporciones nunca información importante acerca de ti a una de esas entidades virtuales. Y si deseas conocer en el mundo real a alguien que conociste on line, siempre toma precauciones: hazlo en un lugar público, con mucha gente alrededor, comunica a alguien de tu confianza tu decisión y no te dejes llevar por un falso espejismo. Hacer nuevos amigos a través de Internet es muy posible y maravilloso, ya que a menudo es difícil encontrar personas con gustos parecidos o no disponemos de tiempo para ello. Pero que esta facilidad no ciegue tu sentido común.

Como todo en esta vida, ha de ser tomado en su conjunto, con lo bueno y lo malo que posee. Aprende a gestionar lo malo y disfruta de lo bueno, este es un consejo que te servirá tanto para navegar por Internet como en todo en esta vida.

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