Los avances en la medicina y en terapias para mejorar la salud a través de la relación con el entorno y los demás, están a la orden del día. Risoterapia, aromaterapia… hoy nos vamos a detener en la musicoterapia. Se trata de utilizar la música para ayudar a restablecer la salud, no sólo mental, también física a través de  experiencias musicales y relaciones que se desarrollen a través de ellas. Debemos tener en cuenta, ante todo, que cuando hablamos de musicoterapia no estamos hablando de algo “mágico” ni que tenga que ver con curanderos ni cosas del estilo. La musicoterapia se puede establecer gracias al poder  que nos ofrecen los sonidos.

Es muy recomendable para enfrentarse a situaciones de estrés, mejorar  la autoestima, disminuir la ansiedad, durante el embarazo o incluso aumentar la creatividad y capacidad de resolver problemas. Estos beneficios no sólo se consiguen escuchando música, también creándola o bailándola. En el terreno de las enfermedades degenerativas como el alzheimer, o terminales, incluso cuando hablamos de dependencia y abuso de sustancias, la musicoterapia ayuda a superar o llevar mejor estas situaciones.

Para las personas que padecen insomnio, es recomendable que escuchen alguno de los Nocturnos de Chopin, por ejemplo. La Música acúatica de Haendel o la sinfonía nº8 de Dvroak se recomiendan a quienes padecen depresión, Las Cuatro estaciones de Vivaldi, para la ansiedad,  la serenata de Shubert para el dolor de cabeza, mientras que los conciertos de oboe de Vivaldi son idóneos para reducir el dolor de estómago.

Esos son sólo algunos ejemplos que pueden ayudarte, pero dependiendo de la situación por la que estés pasando, seguro que hay un centro de musicoterapia cerca de casa, que puede ayudarte. Anímate, infórmate y cuéntanos.

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