Siempre hablamos de que uno de los problemas derivados de la incontinencia urinaria es el malestar que provoca en nuestra zona íntima. Somos muy conscientes de que hay que prestar especial atención a nuestra higiene personal, y no sólo por sentirnos mejor sino porque a la larga puede generar otras molestias más allá de la humedad y la irritación.
Cuidamos la piel de todo nuestro cuerpo porque está constantemente expuesta a agentes externos, por tanto la piel que rodea la uretra en caso de padecer incontinencia urinaria es especialmente delicada. Quienes lo padezcan saben de la importancia de la higiene y por ello existen determinadas premisas imprescindibles para mantenernos limpias y seguras.
Tras orinar debemos limpiar siempre la zona, existen toallitas o geles íntimos especialmente indicados para estos casos que pueden usarse en todo momento, al igual que hay que usar una compresa que permita una rápida absorción del orín para no irritar nuestra piel.
Durante la ducha también suele recomendarse el uso de geles específicos que recuperen el equilibrio de nuestra piel, también es importante no frotar en exceso la piel con el producto ya que podemos insistir en la irritación. Y tras la ducha es posible usar cremas protectoras que creen una especie de película en la zona para que tras la pérdida de orina nuestra piel no se sienta dañada de inmediato.
La irritación es una gran molestia, más en una zona tan delicada. Pero es posible evitarla siguiendo pequeñas rutinas diarias que apenas nos llevarán tiempo y nos permitirán sentirnos mejor por dentro y por fuera.
Fuente|NLM
Imagen| Bigstockphoto