Hace algunos días la web de Terra.es se adentraba en un tema que más de una vez nos supone un quebradero de cabeza. Sobre todo a aquellas que nos gusta innovar en la cocina, pero no tenemos mucho presupuesto para hacerlo. El portal de internet daba algunos consejos, a través de la figura del reconocido chef irlandés Richard Corrigan, que nos hacen ver que para comer bien, sano y variado no hace falta gastarse grandes cantidades de dinero. En estos tiempos, amigas, hay que agudizar el ingenio ¡Es muy divertido!
En primer lugar, los libros de cocina pueden ser unos estupendos aliados. Estos, incluso, pueden ser de segunda mano: más económicos aún y con las misma información para realizar platos para chuparse los dedos. Es muy interesante estar muy atentas a las fechas de caducidad de determinados alimentos. Cuando se van acercando las cadenas de supermercados abaratan el coste del producto, por lo que podemos aprovechar, comprarlos y consumirlos rápidamente. Y si de supermercados y grandes cadenas alimenticias hablamos, lo que nos recomiendan los expertos, es visitar el supermercado de toda la vida. El que está cerca de casa, y que tiene productos frescos a diario (ya sea frutería, carnicería, panadería, pescadería…). El pequeño comercio, además de ser más cercano y servirnos de guía en muchas de nuestras comidas, en muchas ocasiones nos permite obtener productos por menos dinero.
Un curioso dato que nos ofrece este cocinero, es que la sal, la pimienta y otras especias las podemos adquirir de forma entera. Es decir, si vamos al súper y compramos sal marina, en lugar de sal de mesa, será más económica y además nos durará hasta dos años. Igual sucede con la pimienta, que junto a hierbas como el orégano o la albahaca, son muy recomendables para adornar nuestras comidas y no aburrirnos de los mismos sabores.
En esto de la cocina, al igual que en muchos ámbitos de nuestra vida, menos es más. Por lo que simplificar y no complicarnos mucho la vida, puede ser una buena opción con resultados aptos para los mejores paladares. Otra de la alternativas por las que podemos optar para ahorrar dinero y ganar en calidad alimenticia es la de plantar nuestras propias legumbres y hortalizas. Claro, que esto no es tan sencillo de llevar a cabo como los consejos anteriores. Se requiere un lugar y algo de experiencia para hacerlo. No obstante, seguro que entre nuestras lectoras hay alguna que se ha lanzado al mundo de la agricultura… ¡Nos interesa saber cual ha sido vuestra experiencia!
Fuente| Terra.es
Imagen| Bigstockphoto