Las personas se enfrentan cada día a situaciones conflictivas y agresivas que se deben afrontar con mucha actitud positiva. Al igual que nos enfrentamos a las pérdidas leves de orina y echamos mano de las herramientas que tenemos para poder llevar una vida totalmente normal, las mujeres debemos dotarnos de herramientas para defendernos de las agresiones.

Los cursos de defensa personal femenina surgen de la necesidad de dar a conocer a las mujeres estrategias de auto-defensa que no siempre están relacionadas con la fuerza.

La mujer debe defenderse de una agresión, con inteligencia, seguridad, creatividad y alguna dosis de conocimientos básicos para los cuales estos cursos nos pueden ayudar.

Un agresor nunca espera que una mujer atacada se defienda, por eso nos atacan, ¡claro! Sus ataques no son defensivos son de descarga, ¡acordaos! Así que el factor sorpresa es una de nuestras ventajas: ¡Reaccionad!

Podría parecer que estamos acostumbradas a no reaccionar cuando el problema nos toca a nosotras. Si es para los demás nos desvivimos pero si es para nosotras ya no lo tenemos tan claro.

No hablo sólo de la agresión en sí, hablo de todas las experiencias que abarcan nuestras vidas, donde nos cuesta sincerarnos de nuestros problemas, donde omitimos el problema y siempre vamos con la sonrisa puesta para que no piensen que tú no puedes.

Una cosa está clara, ¡sola no puedes! No puedes porque no vives sola, hay gente que te quiere y que te está esperando para ayudar, sólo esperan tu señal para empezar.

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