Hace unos meses una buena amiga me pidió que le diera el teléfono de mi ginecólogo, pues se había quedado sin él de la noche a la mañana y sabía que yo estaba muy contenta con el mío, que me llevaba atendiendo durante una década.
Cuál sería mi sorpresa y mi decepción cuando me llamó para decirme que en la consulta le habían informado de que se había retirado y ya no pasaba consulta. Allí estábamos las dos, compuestas y sin doctor, llenas de dudas y con una sensación cercana al desamparo. Al menos nos sentíamos desamparadas médicamente. Ella consiguió que le pusieran en contacto con otro profesional, gracias a un círculo de confianza, pues tenía ya cercana la fecha de su revisión anual.
Yo sigo buscando con algo de temor, pues sé que no es fácil dar con un profesional con el que te sientas cómoda y bien atendida a la primera de cambio, no en vano, durante años cambié de ginecólogo hasta encontrar al que supo entenderme y me dio una atención ginecológica eficaz y de confianza.
En la consulta del ginecólogo
Las visitas al ginecólogo son una constante durante la vida adulta de la mujer, desde las primeras relaciones sexuales o ante la aparición de cualquier trastorno, las revisiones anuales son una constante en nuestros calendarios.
Pero no se trata de una visita más, el delicado terreno en que se mueve esta especialidad hace que las mujeres busquemos siempre una referencia entre nuestro círculo de confianza, el boca oreja es fundamental a la hora de escoger un especialista en ginecología.
Más allá de que se trate de una mujer o un hombre, personalmente lo que me importa es que el trato sea correcto, que atienda mis dudas por nimias que parezcan, que me guíe a la hora de interpretar el resultado de una prueba hasta quedar tranquila, y que realice las exploraciones necesarias de la manera más cómoda posible.
En su consulta las mujeres desnudamos nuestros cuerpos, mostramos nuestra parte más íntima, física y emocionalmente, hablamos de nuestra vida sexual, nos encontramos en una postura desagradable que no es necesario alargar en el tiempo, y decidimos en ocasiones tratamientos e intervenciones delicadas y decisivas. Por todos estos detalles, a veces sutiles, a veces evidentes, el momento de escoger un ginecólogo tiene gran importancia para nosotras.
Y vosotras amigas, ¿tenéis un buen ginecólogo?
Imagen vía | Morrissey en Flickr
Qué buen post, Marta! Y cuánta razón tienes en que es fundamental llevarnos bien con el ginecólogo para tener confianza para contarle todas nuestras cosas 🙂
Gracias Patch, es nuestro médico de confianza, muy importante que haya una buena comunicación. Abrazos!
HOLA
HAY TENGO MIL DUDAS EN LA CABEZA SOY CASADA TENGO 22 AÑOS Y NO ME QUIERO EMBARAZAR AUN PERO TENGO DUDAS EN COMO CALCULAR MIS DIAS FERTILES ME PODRIA AYUDAR LA CUESTION ES LA SIGUIENTE:
UNA GINECOLOGA ME RECETO PASTILLAS ANTICONCEPTIVAS SE LLAMAN RADIANCE PERO YO YA NO ME LAS QUIERO TOMAR POR QUE SIENTO QUE DESPUES YA NO PODRE TENER BEBES BIEN AMI ME LLEGO MI REGLA EL DIA 17 DE DICIEMBRE FUE DIA LUNES Y DESDE ESE DIA NO HE TOMADO YA PASTILLAS MI REGLA TERMINO EL DIA 21 DE DIC MI ULTIMA RELACION SEXUAL FUE EL DIA 27 DE DIC AHORA QUE METODO ES EL MAS EFICAZ PARA NO EMBARAZARME Y QUE DIAS SON LOS MAS FERTILES GRACIAS Y DEVERDAD ESPERO CONTAR CON SU RESPUESTA GRACIAS . O TAMBIEN SI NO ES MALO QUE ME ESTE TOMANDO ESAS PASTILLAS
Hola amiga! Muchas gracias por ponerte en contacto con nosotras. Te comento: en principio no deberías tener ningún problema para quedarte embarazada una vez hayas dejado la pastilla anticonceptiva que te recetó tu ginecóloga. De hecho, incluso podrías quedarte embarazada en tu primera ovulación (unas dos semanas después de dejar la pastilla). Es cierto que hay veces que el cuerpo tarda más en volver a la normalidad, depende de cada caso y debes hablarlo con tu médico de cabecera, pero como te digo las pastillas anticonceptivas que se recitan hoy en día no ponen en peligro los futuros embarazos de las mujeres que las toman.
Para saber cuando puedes quedarte embarazada es importante conocer tu periodo de ovulación, esto se puede saber a través del control de la temperatura basal corporal (TBC). Esta temperatura se toma cada día al despertarse a través de un sencillo termómetro específico para esto, que venden en farmacias.
¡Espero haber resolvido tus dudas! seguro que hay muchas chicas que, como tú, tienen más preguntas sobre este tema. Adelante, no os cortéis!