Es algo que nos sucede algunas veces, y da igual lo que hagamos para remediarlo, está ahí. Nos vemos feas, no nos gustamos delante del espejo y nos creemos inferiores a nuestras amigas o al resto del mundo. Pero no. No es así. Somos guapas, inteligentes y tenemos ganas de comernos el mundo, simplemente necesitamos recordárnoslo de vez en cuando.

No te agobies pensando en qué pensarán los demás de ti o en si estás capacitada para hacer una u otra tarea. Simplemente hazla y da lo mejor de ti. Confía en tu capacidad para tomar decisiones por ti misma. No tengas miedo a fracasar, y si lo haces, no te preocupes, habrá muchas más oportunidades esperándote. Debes aprender a ser paciente, las cosas acaban saliendo, y cuando no salgan, aprende a reírte de eso, de tus errores. Hay personas que no aguantan la soledad, que se agobian cuando están solos, sin embargo, debemos aprender a aguantar determinados momentos de soledad que en realidad enriquecen nuestro mundo interior. No debemos sentirnos abandonados porque en determinados épocas de nuestra vida no estemos acompañados de quién más nos gustaría. Podemos echar de menos, es un sentimiento normal, pero que no debe excederse y causar angustia y malestar.

Debemos pensar que somos únicas, no hay otra persona en el mundo como nosotras, ahí reside nuestro encanto.  Un punto importante para mejorar nuestra autoestima es saber escuchar, y reflexionar sobre lo que estamos escuchando, sobre lo que estamos sintiendo. Debemos querernos ni más ni menos, que como queremos a los demás, reconocer nuestros logros y celebrarlos.  Y sobre todo, perseguir nuestros sueños, están altos, claro, por eso son sueños, pero algún día los podremos alcanzar.

Imagen| Bigstockphoto