Saborear un buen libro es casi igual de placentero que saborear una nueva creación culinaria. Los libros nos hacen viajar por lugares lejanos y la gastronomía nos permite olerlos y paladearlos. Más allá de la literatura gastronómica y de lo bien que saben algunas de las descripciones de platos exóticos que encontramos en las páginas de las novelas el buen comer y el buen leer se unen cada día en las múltiples librerías gastronómicas o cafeterías librerías que se esconden en las callejuelas de las ciudades.
Durante los últimos meses se han lanzado varias librerías que acompañan sus estanterías de barras con productos gourmet mientras ha continuado el auge de las ya asentadas cafeterías librerías. Sus cartas varían desde elaboradas tapas, sabrosas infusiones, o meriendas centradas en la repostería creativa y permiten hacer un descanso en la ardua búsqueda del título que nos acompañará cada noche en los próximos días. O simplemente disfrutar de un cuidado café mientras nos evadimos con la lectura.
Su estética suele ser un reclamo para el relax y para el dejarse llevar por nuevas historias, por nuevos mundos, a los que es fácil acudir desde los suaves sofás o deliciosos sillones que decoran estas estancias. Más si nos encontramos visitando una ciudad extraña en la que las librerías suelen transformarse en un rincón que despierta nuestra curiosidad y en el que nos es casi imposible no entrar para toquetear libros de los que quizás no entendamos las cubiertas.
Madrid es una de las ciudades que posee una mayor carta de cafeterías librerías que van desde terrazas en pleno centro a grandes cafeterías escondidas en el interior. Los libros que se pueden encontrar en ellas tocan todas las temáticas posibles y con bastante asiduidad encuentros o presentaciones con las que estar al día de las novedades editoriales y de las gastronómicas.
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