Día de la amistad

En tiempos convulsos como los que vivimos, le percepción de la Humanidad como un “todo” interrelacionado se antoja más que necesaria, imprescindible para la supervivencia de la especie. Saber que los pueblos más allá de nuestras fronteras, por lejanos que se encuentren, están conformados por personas que sienten, gozan y padecen exactamente igual que nosotros, es fundamental para alcanzar un entendimiento que lleve a la raza humana un paso más allá.

Tal vez suene utópico, pero, ¿no sería bonito lograr que lo que nos une, que es tanto, fuera más importante que lo que nos separa? Con esta idea surgió este Día Internacional de la Amistad. Al menos durante una jornada, pensemos en el resto de compañeros de este viaje como en viejos amigos a los que no hemos visto y que pueden aportarnos tanto (y nosotros a ellos).

En 1958 se celebró por primera vez en Paraguay, auspiciado por el Dr. Artemio Bracho, con la intención de festejar la amistad entre los pueblos y personas que los conforman de todo el mundo. Sin embargo, no fue hasta 2011 que la Asamblea General de las Naciones Unidas no resolvió invitar a todos los países miembros a celebrar el Día Internacional de la Amistad el día 30 de julio, realizando eventos que contribuyesen a promover el diálogo entre las civilizaciones.

Tantas veces hemos comentado cómo la amistad, la cercanía de otras personas, nos proporciona energía y tranquilidad, nos permite seguir nuestro día a día con una mayor seguridad. ¿No sería maravilloso que esta sensación fuese universal? ¡Pensemos entonces en cómo podemos colaborar a ello! Tal vez llamando a aquella amiga que tan importante fue en nuestra vida y a quien las circunstancias han apartado de nuestro camino. O bien quedando con las personas importantes para ti ¡simplemente porque quieres verlas! ¿Hay razón mejor?

Aquí mismo, para empezar ¡ya tenéis unas cuantas amigas! Logremos entre todas que el Día Internacional de la Amistad dure 365 jornadas. ¿Cómo lo vas a celebrar tú?

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