Como cada año, el viernes anterior al equinoccio del mes de marzo, se celebra el día Mundial del Sueño. El lema de este año es “Únete al mundo del sueño, conserva tus ritmos para disfrutar de la vida”.
Tal y como explica la Sociedad española del sueño, a día de hoy las personas estamos influenciadas en nuestro día a día por tres tipos de “relojes” que debemos tener en cuenta:
A) Nuestro propio reloj biológico. El cual es interno y es el que nos avisa cuándo debemos ir a dormir porque estamos cansados, comer en el momento en que nos sentimos hambrientos, etc.
B) El reloj social. Aquí debemos distinguir los horarios que tenemos marcados por nuestras actividades laborales, familiares y sociales de nuestro día a día.
C) El reloj ambiental. Este último depende del ciclo solar y de las horas de luz existentes. Éstas dependen de la estación del año en que nos encontremos.
Consecuencias de no dormir correctamente
A medida que crecemos, vamos necesitando menos horas de sueño hasta pasar de las 14- 16 horas, en la época de bebés, a las 7- 8 horas necesarias en la adultez. Por otro lado, a medida que vamos cumpliendo años, no sólo se hace cada vez más difícil conciliar el sueño, sino que, además, solemos despertarnos muchas más veces durante la noche. En el caso de que no se esté descansando de forma adecuada, es muy importante que acudamos a un especialista.
Cuando las horas que invertimos en dormir no son las necesarias, nuestro estado de ánimo se puede ver alterado: provocando una mayor facilidad para la irritabilidad, una mayor sensación de cansancio, nuestros reflejos no son tan rápidos, ocasiona problemas de concentración, dolores de cabeza, riesgo de enfermedades cardiovasculares, etc.
Pautas para dormir adecuadamente
Siguiendo una serie de recomendaciones es más probable que nuestro sueño no se vea alterado.
- Evita el café, el tabaco o el alcohol antes de acostarte.
- Emplea la cama sólo para dormir.
- Procura acostarte y levantarte siempre a la misma hora.
- Cenar ligero, ya que de la otra manera nos sentiremos muy pesados cuando vayamos a dormir.
- Evitar dormir siestas prolongadas, a lo sumo 20 minutos.
- Procurar evitar dormir con luces encendidas o con ruidos.
Es durante el sueño cuando las células de nuestro organismo llevan a cabo los procesos de regeneración, por lo que es de vital importancia cuidar que el tiempo que dedicamos a dormir sea de la mejor calidad posible, independientemente del momento de la vida en el que nos encontremos.