Tendemos a olvidar que nuestro pelo es una parte de nuestro cuerpo que requiere las mismas atenciones que nuestra piel. Igual que en verano cuidamos nuestra piel con protectores solares, la hidratamos después de un largo día de playa o piscina con productos como aftersun y la protegemos con todo tipo de geles, aceites y sustancias que la hacen brillar, debemos ser conscientes de que con el pelo sucede igual. El sol, el cloro de las piscinas o la sal de la playa, puede acabar dañando mucho nuestro cabello si no tenemos cuidado, por eso es más que recomendable que desde el minuto uno que nos expongamos a estos agentes, utilicemos productos que hidraten y nutran el cabello. Existen multitud de champús especiales y mascarillas que nos pueden ir de maravilla.
Otro de los consejos que suelen dar los expertos en esta época del año es que, en la mediad de lo posible, intentemos que el cabello se seque al aire libre evitando el uso de secador y mucho menos de tenacillas o planchas que lo dañan mucho. Una manera fácil de poder cumplir esto es tener un corte de pelo sencillo y fácil de llevar. Evita de este modo los peinados que además de requerir mucho tiempo de secador o plancha, también implican el uso de productos que dañan el cabello: lacas, gominas…El serúm, en cualquier época del año, será siempre nuestro mejor aliado.
Eso en el momento de la ducha, pero antes, cuando estamos expuestas al sol, no está de más utilizar pañuelos, sombreros o meternos debajo de una sombrilla para evitar la sobre exposición al sol. Del mismo modo, llevar un peine en el bolso de la playa nunca está de más para poder cepillarnos el cabello y asegurarnos que la arena no se queda enredada en él dañándolo seriamente. Si no te gusta eso de llevar “cosas” en la cabeza, también existen productos específicos diseñados para aplicar en el pelo cuando estamos tomando el sol cuyo secreto está en que poseen en su composición diferentes filtros solares.
Por último, pero no menos importante, ya que es un tema que siempre solemos olvidar, está el factor alimentación. Lo que comemos incide directamente en todo lo que somos. De este modo si ingerimos alimentos ricos en hierro, en omega3, en potasio, azufre… mantendremos el brillo en nuestro pelo. Esto se traduce en el consumo de pescado, nueces, legumbres, cereales… son consejos sencillos ¿verdad?
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